La familia de la joven okinawense que fue asesinada por un exsoldado estadounidense solicitará al gobierno de Estados Unidos que pague la compensación que debería pagar el criminal, informó la agencia Kyodo.
El 31 de enero, el Tribunal de Distrito de Naha ordenó al asesino, Kenneth Franklin Shinzato, empleado de la base militar de Kadena cuando cometió el crimen, pagar una compensación a la familia de la víctima (no se ha revelado el monto establecido).
Como Shinzato dice que no tiene dinero, la familia buscará que el pago lo realice el gobierno de EEUU en virtud del Acuerdo sobre el Estado de las Fuerzas Japón-EEUU.
Shinzato fue condenado a cadena perpetua en diciembre pasado. El hombre golpeó a la mujer en la cabeza con una barra y la acuchilló en el cuello al intentar violarla. La víctima no sobrevivió al ataque ocurrido en la ciudad okinawense de Uruma el 28 de abril de 2016.
El sujeto ha apelado la sentencia, alegando que su intención no fue asesinarla. (International Press)
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