La Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN), ganadora del Nobel de la Paz 2017, ha hecho un llamamiento desde la ciudad japonesa de Nagasaki para unirse a campañas antinucleares y evitar que haya más víctimas.
«Mientras exista un arma nuclear en alguna parte, nos arriesgamos a que haya más Nagasakis, más ‘hibakusha’ (término japonés con el que se conoce a los supervivientes de la bomba)», dijo la directora ejecutiva de la ICAN, Beatrice Fihn, en la ceremonia de apertura de una exposición en el Museo de la Bomba Atómica de dicha ciudad.
La muestra, inaugurada el viernes, hace un recorrido por la labor de la ICAN, cuya meta es lograr un mundo libre de estas armas, explicó Fihn.
Durante su primera jornada en Nagasaki, donde permanecerá hasta el domingo, Fihn mantuvo un encuentro con el alcalde de esa ciudad, Tomihisa Taue, a quien ratificó el propósito de la ICAN de instar a otros países a unirse al tratado de prohibición de esos arsenales, informó la cadena pública japonesa NHK.
Ambos se mostraron de acuerdo en la necesidad de transmitir la experiencia de los supervivientes, los «hibakusha», a las nuevas generaciones ante su avanzada edad, con una media de casi 81 años.
Fihn tiene previsto participar en un panel de debate con «hibakusha» y reunirse con funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón antes de proseguir con su visita al país.
Es la primera vez que la ciudadana sueca viaja a alguna de las ciudades objetivo de la bomba atómica (Hiroshima y Nagasaki, bombardeadas por Estados Unidos el 6 y 9 de agosto de 1945, respectivamente), una localización simbólica donde empezó una visita de siete días a Japón, donde permanecerá hasta el 18 de enero. (EFE)
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