Los emperadores nipones, Akihito y Michiko, recibieron hoy en el Palacio Imperial de Tokio al presidente estadounidense, Donald Trump, y a la primera dama, Melania Trump, durante la segunda jornada de su visita a Japón.
Akihito y Michiko aguardaron a los Trump a la entrada de la Residencia Imperial e intercambiaron saludos y algunas palabras a la llegada de la pareja estadounidense, y a continuación se dirigieron juntos a una sala de las restringidas instalaciones imperiales.
El líder de la Casa Blanca se mostró particularmente serio y contenido a la hora de dirigirse al emperador nipón, en contraste con la cercanía y la espontaneidad que suele exhibir en sus encuentros con otros líderes políticos.
Akihito, de 83 años, dijo estar «muy feliz» de recibir al presidente y a la primera dama, antes de dirigirse a la estancia donde celebraron una recepción de unos 30 minutos, durante la cual los Trump y los emperadores estuvieron únicamente acompañados por los intérpretes.
El emperador, como establece el protocolo nipón, no realizó ninguna reverencia al recibir a Trump, ni éste tampoco, a diferencia de su predecesor, Barack Obama, quien se inclinó casi 90 grados al saludar a Akihito durante una visita en 2009, lo que fue criticado en círculos conservadores de Washington.
Después de su visita al Palacio Imperial, el presidente estadounidense participó en una ceremonia de bienvenida en el Palacio de Akasaka junto al primer ministro nipón, Shinzo Abe, con quien celebra una cumbre esta tarde.
Tras la ceremonia, ambos líderes se dirigieron a un salón típico japonés de mesa baja y tatami, con vistas a un estanque de carpas, en el que mantuvieron una conversación y aprovecharon para alimentar a los peces.
Abe expresó sus «sentidas condolencias» por el tiroteo en una iglesia baptista de Texas horas antes, en el que murieron 26 personas a manos de un hombre que llevaba un rifle de asalto semiautomático.
El primer ministro japonés agradeció además a Trump la participación de su hija, Ivanka, en la Asamblea Mundial de la Mujer (WAW por sus siglas en inglés), que se celebró el pasado viernes en Tokio.
Por su parte, Trump también correspondió a Abe por ser un gran amigo y afirmó que «mantendrá esta gran relación con Japón».
La agenda de Trump también incluye hoy una reunión con familiares de japoneses secuestrados hace décadas por el régimen norcoreano, una rueda de prensa conjunta con Abe y un banquete organizado en el citado palacio tokiota por el primer ministro. (EFE)
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