Uno de los atractivos del Tokyo Motor Show, que comienza el 28 de octubre, será la tecnología que está desarrollando Toyota, capaz de interpretar las expresiones faciales de los conductores y anticiparse a sus deseos, revela The Associated Press.
Gracias a la inteligencia artificial, los coches pueden llegar a conocer a los conductores analizando su lenguaje facial, sus hábitos de manejo y su uso de las redes sociales, explica el gerente de Toyota, Makoto Okabe.
Tras analizar el rostro del conductor gracias a cámaras instaladas en el coche, este puede deducir si la persona al volante está contenta o enojada. Si le parece nerviosa, el auto estira y contrae el asiento, simulando el ritmo de una respiración profunda, para calmarla.
Si el conductor bosteza, el coche puede sacudir su asiento para evitar que se quede dormido o esparcir una fragancia a hierbas para mantenerlo despierto.
Hasta es capaz de sugerirle una parada en un restaurante.
La idea detrás de esta tecnología es el Concept-i, inspirada en la palabra japonesa “ai” (“amor”), que suena como “I” en inglés. Okabe sostiene que la intención es que el coche se convierta en el amigo del conductor, “más que una máquina”.
Estos automóviles llegarán a las carreteras para ser testeados en 2020, según Toyota. (International Press)
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