James Rodríguez y Paolo Guerrero, estrellas de las selecciones de Colombia y Perú, respectivamente, aparecieron hoy en el momento clave para firmar en Lima un empate que deja contentos a ambos equipos porque pone a los colombianos en el Mundial de Rusia 2018 y a los peruanos en la repesca.
James, que se señaló hasta la saciedad con el dedo en la celebración de su gol para reafirmarse como líder de Colombia, enmendó la complicada situación en la que se había colocado la selección cafetera tras perder en la penúltima jornada de las eliminatorias en Barranquilla por 1-2 ante Paraguay.
Por su parte, Guerrero se sacó de la chistera un magnífico tiro libre para poner el empate pocos minutos después y poner a la Blanquirroja en la quinta posición para jugar por primera vez la repesca, que será ante Nueva Zelanda en noviembre.
Más allá de sus goles, tanto James como Guerrero fueron los jugadores más destacados de sus respectivos equipos.
El primero porque se esforzó sin rendirse para ser la brújula de Colombia y articular los ataques con Juan Guillermo Cuadrado en la otra banda, y con Radamel Falcao y Duván Zapata en la delantera.
El segundo porque bregó y chocó una y otra vez con la defensa formada por Óscar Murillo y Davinson Sánchez, que lograron anularlo, pero nada pudieron hacer en el tiro libre que encendió a la afición peruana, acallada con el tanto de James.
Con su gol, Guerrero, capitán y máximo goleador histórico de la selección peruana, termina la eliminatoria como el mayor artillero de su equipo en la fase clasificatoria, con seis goles.
Antes de comenzar el encuentro, parecía imposible que el empate pudiera satisfacer a los dos equipos, pues debían fallar Argentina, Paraguay y Chile en sus respectivos partidos con Ecuador, Paraguay y Brasil.
Al final, las derrotas de los chilenos en Brasil (3-0) y de Paraguay en Asunción (0-1) permitieron que el empate sirviera a Colombia y Perú.
Un triunfo por parte de uno de los dos equipos habría dejado al otro eliminado de manera directa, algo que ninguna de las dos aficiones quería, pues el partido se vivió con concordia entre peruanos y colombianos, quienes precisamente deseaban poder ir juntos a la Copa del Mundo.
Con el pitido final, la fiesta fue para los dos equipos, aunque en el lado peruano tuvo un tono más comedido, conscientes de que la eliminatoria a doble partido que jugarán contra los neozelandeses no será fácil.
Los colombianos celebraron en el terreno de juego por todo lo alto su clasificación, que les permitirá jugar el sexto campeonato del mundo de su historia, tras haberlo hecho en Chile 1962, Italia 1990, Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Brasil 2014.
La emoción y fiebre por la selección peruana vivida hoy en el Estadio Nacional, con todo el país volcado en su combinado nacional, se repetirá en pocas semanas con el partido de la repesca, donde Perú tratará de volver a un Mundial tras una prolongada ausencia de 35 años. EFE
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