Miriam Burgués /
El presidente de EE.UU., Donald Trump, alertó hoy de que evalúa suspender el comercio con cualquier país que haga negocios con Pyongyang e insinuó que no descarta un ataque a Corea del Norte tras el nuevo test del régimen de Kim Jong-un, que ha probado su bomba atómica más potente hasta la fecha.
Al condenar ese último ensayo y tildar a Corea del Norte de nación «al margen de la ley», Trump también ha reprendido directamente a los gobiernos de Seúl y Pekín, al argumentar que los intentos de «apaciguar» a Pyongyang no están funcionando porque, a su juicio, «¡ellos (los norcoreanos) solo entienden una cosa!».
«Corea del Norte ha realizado un importante ensayo nuclear. Sus palabras y acciones continúan siendo muy hostiles y peligrosas para Estados Unidos», subrayó Trump en sus primeros mensajes matutinos sobre el tema publicados en su cuenta de Twitter.
Horas más tarde, en otro tuit, Trump reveló que «Estados Unidos está considerando, además de otras opciones, detener todo el comercio con cualquier país que haga negocios con Corea del Norte».
Mientras, el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, indicó en una entrevista con la cadena Fox que planea elaborar un borrador con nuevas sanciones para Corea del Norte y ponerlo a disposición de Trump para que lo estudie.
«Podemos hacer mucho para aislarlos (a Corea del Norte) económicamente, mucho más de lo que ya hemos hecho», enfatizó Mnuchin.
«Vamos a trabajar con nuestros aliados» y con China, pero es necesario «aislar económicamente a Corea del Norte» porque el comportamiento del régimen de Pyongyang es «inaceptable», agregó el secretario del Tesoro.
Trump ha cuestionado en reiteradas ocasiones los esfuerzos de Pekín para contener a Pyongyang y hoy volvió a señalar, en un tuit, que el régimen norcoreano «se ha convertido en una amenaza y una vergüenza para China, que trata de ayudar pero con poco éxito».
La novedad son los reproches que ha lanzado hoy Trump a Corea del Sur, país del que ha dicho que «se está dando cuenta», tal como él les avisó, de que «sus conversaciones para apaciguar a Corea del Norte no funcionarán», porque «¡ellos (los norcoreanos) solo entienden una cosa!».
La reprimenda a Seúl y la amenaza de cortar lazos comerciales coinciden con la publicación en varios medios de que Trump planea retirar a EE.UU. del acuerdo comercial bilateral firmado con Corea del Sur y que entró en vigor en 2012.
A finales de junio pasado, Trump recibió en la Casa Blanca al presidente surcoreano, Moon Jae-in, con quien abordó precisamente la posibilidad de renegociar ese acuerdo comercial vigente.
La Casa Blanca y el propio Trump han confirmado que hay actualmente un debate sobre el futuro del pacto con los surcoreanos, pero ningún anuncio al respecto por el momento.
Por otro lado, entre las posibles respuestas que evalúa ante el nuevo ensayo norcoreano, Trump no cierra la puerta a un ataque contra el régimen de Pyongyang, o al menos así lo insinuó hoy.
El presidente salía de una iglesia cercana a la Casa Blanca, donde asistió a un servicio con motivo del Día de Oración por las víctimas del huracán Harvey, cuando un periodista le preguntó si planea atacar Corea del Norte.
«Ya veremos», contestó Trump escuetamente.
Hace menos de un mes, a comienzos de agosto, Trump ya advirtió a Corea del Norte de que podría responder a sus amenazas con «un fuego y una furia nunca vistos en el mundo», tras publicarse informes de que Pyongyang había fabricado una cabeza nuclear reducida que puede ser colocada en uno de sus misiles balísticos.
El mandatario se reunió hoy en la Casa Blanca con su jefe de gabinete, el general retirado John Kelly, el secretario de Defensa, James Mattis, y otros líderes militares para analizar el último ensayo norcoreano.
En una breve comparecencia ante la prensa, Mattis prometió que habrá una «gran respuesta militar» por parte de EE.UU. ante «cualquier amenaza» de Corea del Norte a los territorios del país, incluido Guam, o a sus aliados.
El jefe del Pentágono aclaró que el Gobierno de Trump no busca la «aniquilación» de Corea del Norte, aunque tiene «muchas opciones» para poder hacerlo.
La bomba experimentada por Pyongyang, que provocó un seísmo de 6,3 grados en la escala abierta de Richter, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), es cinco veces mas potente que la nuclear lanzada sobre la ciudad japonesa de Nagasaki en 1945, de acuerdo con los expertos.
Desde hace más de un decenio en el que el padre del actual dirigente, Kim Jong-il, empezó el programa nuclear norcoreano, Pyongyang ha realizado seis test nucleares y dos termonucleares, y amenazado con instalar dichas bombas en misiles balísticos intercontinentales, capaces de llegar a Estados Unidos.
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Be the first to comment