Los Osprey, las aeronaves militares estadounidenses que tienen un historial de accidentes, continuarán volando en Japón.
El Ministerio de Defensa decidió permitirlo tras aceptar la garantía de Estados Unidos de que los Osprey son seguros, informó la agencia Kyodo.
Estados Unidos emitió el jueves un comunicado en el que concluyó que la aeronave es “segura para volar”, pese a que el pasado sábado un Osprey se estrelló en aguas de Australia causando la muerte de tres marines.
La aeronave siniestrada estaba desplegada en la base de Futenma en Okinawa, donde las autoridades y la población se oponen a que continúen volando por temor a un nuevo accidente. En diciembre pasado, un Osprey se estrelló en aguas de Okinawa. Dos de sus cinco tripulantes resultaron heridos.
Tras lo ocurrido en Australia, el gobierno de Japón pidió a Estados Unidos que suspendiera los vuelos de los Osprey.
Estas aeronaves no solo despiertan resistencia en Okinawa. Autoridades municipales de Hokkaido, donde está previsto que se realicen ejercicios militares conjuntos entre EEUU y Japón, han exigido que en ellos no participen los Osprey.
Mientras tanto, en la prefectura de Aomori, alrededor 50 personas protestaron contra el uso de la aeronave cerca de la base militar de EEUU en Misawa, donde está programado su despliegue. (International Press)
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