Toshiba volverá a retrasar la presentación de sus resultados de 2016, cuya publicación estaba prevista para el 10 de agosto, debido a que la nueva auditoría todavía no ha aprobado los documentos, anunció hoy la cadena pública japonesa NHK.
Los reguladores nipones exigieron a Toshiba que presentara sus resultados como tarde la semana que viene después de haberla retrasado en tres ocasiones, pero los nuevos auditores se niegan a dar el visto bueno a los documentos porque no están de acuerdo con la auditoría anterior, según fuentes citadas por la NHK.
El auditor anterior, Ernst & Young ShinNihon, apuntó en su informe que el conglomerado registró pérdidas multimillonarias en su rama de energía nuclear estadounidense en el ejercicio de 2016, pero la nueva auditoría, PwC Aarata, asegura que los ejecutivos de Toshiba deberían haberlas inscrito en 2015.
PwC Aarata ha instado a la compañía tokiota a que revise sus ganancias, lo que impediría obtener la aprobación a tiempo para la presentación de los resultados dentro del plazo exigido.
Las acciones de Toshiba, degradadas desde el martes a la segunda sección de la Bolsa de Tokio por incumplir el plazo de presentación de sus cuentas, caían hoy un 1,89 % a las 13.00 hora local (04.00 GMT) en el parqué japonés, aunque llegaron a caer hasta un 4,15 %.
Los títulos de la firma de electrónica e infraestructura habían logrado cosechar avances en las dos jornadas anteriores.
Toshiba publicó una estimación para el pasado ejercicio (que fue del 1 de abril de 2016 al 31 de marzo de 2017) en la que prevé ampliar sus pérdidas netas hasta 995.200 millones de yenes (7.666 millones de euros), e incurrir en un patrimonio neto negativo de 581.600 millones de yenes (4.480 millones de euros).
Entre las medidas adoptadas por la compañía para solventar sus apuros económicos estuvo la escisión de su rentable rama de chips de memoria, la segunda de mayor cuota de mercado a nivel global tras la surcoreana Samsung Electronics, cuyas negociaciones de venta siguen abiertas y para la que está encontrando también problemas.
La compañía, que aún estaba saneando sus cuentas tras destaparse en 2015 un fraude contable orquestado por su antigua directiva, había logrado recuperar parte de la confianza de los inversores y sus acciones estaban remontando en la Bolsa de Tokio. (EFE)
Be the first to comment