No hay noticia sobre un chikan que no sea desagradable. E incluso, a veces, trágica. Sin embargo, también hay espacio para historias divertidas, como la que cuenta el tuitero japonés @happy_harada, cuyo relato recoge el sitio SoraNews24.
El hombre estaba en un tren lleno en el que era inevitable el contacto físico con otros pasajeros. Sin embargo, sintió que alguien tocaba y frotaba deliberadamente su muslo. No, no era casualidad.
Como cualquiera en su lugar, pensó que el responsable era un chikan. Enojado, se dio la vuelta para encararlo y lo que encontró fue… un niño extranjero con un carro de juguete que lo deslizaba por su pierna -arriba y abajo- como si fuera una autopista. La mamá estaba ahí también, pero no se había dado cuenta de que su hijo estaba utilizando la pierna de otro pasajero como una carretera.
@happy_harada se tomó la situación con humor y dejó que el pequeño siguiera jugando. A destacar su buena onda, pues otro en su lugar quizá se habría enfadado con el niño o discutido con la madre. (International Press)
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