Cerrando de una vez un pasado en el que la música en inglés era mal vista como símbolo de «penetración ideológica imperialista», Cuba celebra hoy los 50 años del álbum «Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band» de The Beatles con mensajes de paz y conciertos masivos en varias ciudades de la isla.
En La Habana cientos de melómanos de varias generaciones se reunieron en el parque John Lennon, convertido en lugar de peregrinación para ver la ya famosa escultura de bronce del autor de «Imagine», inaugurado en el 2000 por el fallecido expresidente cubano Fidel Castro.
El Lennon habanero sirvió de punto de encuentro a una multitud variopinta que coreó canciones como «Lucy In The Sky With Diamonds», «Fixing a Hole» y por supuesto el tema que da nombre al octavo disco de estudio de la banda británica, lanzado el 1 de junio de 1967 y considerado un antes y un después en la historia de la música.
cientos de melómanos de varias generaciones se reunieron en el parque John Lennon inaugurado en el 2000 por el fallecido expresidente cubano Fidel Castro.
«La idea es que no pasara desapercibido en Cuba el aniversario de ‘Sgt. Pepper’s’. Para los músicos cubanos es un honor tener la posibilidad de tocar estos temas», explicó a Efe el músico y compositor X Alfonso, director musical del evento, auspiciado por el Ministerio de Cultura del país caribeño.
El espectáculo, trasmitido en alta definición por la televisión digital de la isla, también se repitió en ciudades como la occidental Pinar del Río y la central Santa Clara, donde tradicionalmente hay gran afición por este género musical.
Alfonso participó con su grupo «La Flota» en el homenaje, que tuvo por un lado a veteranos como «Los Kent» y «La vieja escuela» y por otro a los niños de la compañía teatral infantil «La Colmenita», con una original interpretación salsera de los éxitos «Please, Mr Postman» y «Let it be».
«Creo que lo más importante en conmemorar de este día es la unión de todos esos músicos y brindar al mundo la paz y la alegría que tanto le hacen falta en estos momentos», dijo Alfonso, al frente de la Fábrica de Arte Cubano, que ha sido sede de varios tributos de este tipo, el último al recientemente fallecido Chris Cornell.
Si el homenaje no se hubiera hecho en el resto del mundo, en Cuba se «iba a hacer de todas maneras», aseguró por su parte Eddy Escobar, líder de una de las bandas participantes.
«Yo me críe escuchando a The Beatles y The Rolling Stones, mi mamá es fanática a ellos», dijo entusiasmado a Efe, Aaron, un adolescente habanero que acudió al concierto con su pandilla de amigos «frikis»..
«No podíamos quedarnos cortos», insistió este «beatlemaníaco» de 47 años, que ya con nueve comenzó a escuchar esta música, «mal mirada» en la Cuba de 1960 y 1970, donde «andar con una placa de The Beatles podía traer problemas» y «todo lo que oliese a rock o a anglosajón, estuvo limitado», recordó.
Escobar agregó que «por suerte ya esos tiempos acabaron y ahora se puede hacer esto», dijo gesticulando hacia la multitud, que compraba camisetas de recuerdo y celebraba en el parque.
Aunque hoy recibe amplio reconocimiento y es emitido por las emisoras radiales cubanas -todas estatales-, el rock and roll, si bien no fue censurado explícitamente, estuvo al borde de lo permitido ideológicamente en la isla comunista.
La reconciliación definitiva de la Revolución Cubana con el género tuvo lugar el 25 de marzo del año pasado, cuando The Rolling Stones hicieron historia con un concierto masivo en La Habana al que acudieron 1,2 millones de espectadores, dos días después de la visita del entonces presidente estadounidense Barack Obama.
«Yo me críe escuchando a The Beatles y The Rolling Stones, mi mamá es fanática a ellos», dijo entusiasmado a Efe, Aaron, un adolescente habanero que acudió al concierto con su pandilla de amigos «frikis» a celebrar los 50 años de «Sgt. Pepper’s».
A su lado y vestido como quizá lo hicieron sus padres en los setenta, Miguel aseguró que estuvo en el «eventazo» de sus Satánicas Majestades, que espera sea el «inicio de muchas cosas buenas para los rockeros cubanos».
«Después de los Rolling seguro van a venir muchas bandas. Para mí ellos fueron la apertura», insistió el joven, que tiene la esperanza de ver a su grupo favorito, Metallica, tocando en La Habana. EFE
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