Más de 20 extranjeros detenidos en un centro de inmigración en Nagoya han iniciado una huelga de hambre en protesta contra los largos períodos de detención y las condiciones de su encierro, reveló la agencia Kyodo.
Esta medida de fuerza se suma a la tomada por más de 20 extranjeros que continúan en huelga de hambre en un centro de inmigración en Tokio.
Los huelguistas de Nagoya, que pertenecen a países como Irán, Turquía y Vietnam, se niegan a comer desde el lunes.
En concreto piden libertad condicional anticipada, un mejor trato y mejores servicios médicos.
Un iraní de 31 años que lleva detenido alrededor de seis meses dijo que continuará la huelga de hambre hasta la muerte si es necesario debido a que nada ha cambiado pese a sus constantes súplicas.
Unas 150 personas se encuentran actualmente detenidas en el centro de inmigración de Nagoya.
Mientras tanto, en el centro de inmigración de Tokio, los extranjeros se niegan a comer desde el pasado martes. Ellos exigen una mejora en sus condiciones de detención.
En marzo, un vietnamita de mediana edad que se había estado quejando de dolores en la cabeza murió de un derrame cerebral en un centro de inmigración de Ibaraki. El hombre estuvo cuatro horas tendido en su celda antes de que los guardias decidieran intervenir llevándolo a un hospital. (International Press)
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