El asesinato de una niña vietnamita de nueve años que vivía en la ciudad de Matsudo, prefectura de Chiba, atrajo a la zona muchos periodistas, entre ellos un reportero de la agencia Kyodo.
Este hombre acudió a una casa del barrio donde vivía la pequeña para entrevistar a su propietario. El dueño de casa se rehusó a ser entrevistado y el reportero descargó su enojo pateando una pared de la vivienda.
La mala conducta fue registrada por una cámara de seguridad que el afectado tenía instalada en su casa. El hombre publicó la imagen en Twitter y el reportero no tuvo más remedio que aceptar su responsabilidad, informó Japan Today.
Kyodo amonestó al reportero y se disculpó “profundamente” por el acto de su empleado, que tachó de “imperdonable”. Asimismo, se comprometió a “educar cuidadosamente” a sus reporteros.
El reportero y su jefe pidieron perdón a los residentes de Matsudo.
Le Thi Nhat Linh desapareció el 24 de marzo después de salir de su casa para ir a la escuela. Su cuerpo apareció dos días después, a unos 12 km de su vivienda. La policía arrestó el viernes pasado al sospechoso de su muerte, Yasumasa Shibuya (46), presidente de la asociación de padres del colegio donde estudiaba la niña. (International Press)
Ese reportero lo que necesitaba era una buena gomeada