La canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe abogaron hoy por el libre comercio, con reglas justas y democráticas, como camino para el crecimiento y apostaron por avanzar hacia la firma del acuerdo que negocian la Unión Europea y Japón.
En la inauguración de la feria tecnológica CeBIT, que cuenta en esta edición con Japón como país invitado, Merkel y Abe subrayaron los beneficios del comercio mundial y se comprometieran a trabajar juntos y actuar como «motores» en favor de ese acuerdo.
«Queremos un mercado abierto y libre, queremos un comercio justo, no queremos levantar ninguna barrera; en la era del internet de las cosas, queremos también conectar nuestras sociedades y cooperar de forma justa. Eso es el libre comercio», subrayó Merkel después de que EEUU dificultara las negociaciones sobre esta cuestión en la reunión de los ministros de Finanzas del G20.
El grupo no condenó el proteccionismo económico, como había hecho en anteriores ocasiones, y EEUU cuestionó de nuevo algunos de los acuerdos firmados, como el NAFTA, que se plantea revisar.
«En momentos en los que debemos discutir con muchos sobre libre comercio, fronteras abiertas y valores democráticos, es una buena señal que Alemania y Japón no discutan sobre ello», manifestó la canciller.
Abe se mostró convencido de que mantener los lazos es asegurar el crecimiento y, tras señalar que su país ha podido crecer gracias al comercio y a la innovación, abogó por una alianza con Alemania para «proteger el sistema abierto».
Destacó en este contexto también su apuesta por un completo acuerdo comercial con la Unión Europea, con la que Japón comparte el respeto por la libertad, los derechos humanos, y las reglas de juego democrático, recalcó.
Abe destacó asimismo los acuerdos de cooperación económica e industrial firmados por su Gobierno y el germano e invitó a Alemania a desarrollar junto a Japón las nuevas normas de la nueva economía digital: «Dejemos a Alemania y Japón escribir la historia de la economía 5.0», manifestó.
Merkel aceptó su oferta, sin olvidar la tarea pendiente que tiene todavía la Unión Europea para desarrollar el mercado interior digital y consensuar estándares.
Ante Abe, se comprometió a ser «motor» en las negociaciones para el acuerdo de libre comercio con Japón y defendió también las reglas de la economía social de mercado, que debe dar respuesta a los temores y dudas de los ciudadanos ante la globalización y la digitalización.
Abogó en este contexto por la formación continua y por la digitalización de las escuelas, introduciendo la programación como competencia básica, «junto a leer, escribir y calcular».
Tras reconocer que buena parte de la innovación tanto en Japón como en Alemania se origina en las pequeñas y medianas empresas, Merkel garantizó apoyo a esa diversidad para hacer frente a los monopolios.
En la CeBIT, que cuenta este año con alrededor de 3.000 expositores de 70 países y que espera a más de 200.000 visitantes, Japón está representada con más de un centenar de empresas. (EFE)
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