En enero de 2011, una persona ciega murió tras caer a las vías del tren en la estación de Mejiro. Una encuesta realizada ese año halló que el 37 % de ciegos sondeados se había caído al menos una vez de un andén. El 90 % sugirió que se colocaran puertas o barrera en los andenes para evitar accidentes.
En agosto del mismo año, el gobierno de Japón exigió a las compañías ferroviarias que instalaran barreras en las estaciones que recibieran 100.000 pasajeros o más por día.
Cinco años después se ha avanzado poco. De acuerdo con una investigación de Mainich Shimbun, solo 85 de las 271 estaciones de tren más utilizadas de Japón cuentan con barreras o puertas de seguridad en los andenes.
Los accidentes que tienen como víctimas a personas con discapacidad visual continúan. Y el gobierno sigue presionando a las compañías de tren.
¿Qué arguyen las empresas aludidas? Que las barreras no son prácticas en andenes estrechos o por los diferentes tipos de tren que tienen sus puertas en diferentes posiciones.
Algunas sí han actuado.
JR East ha colocado barreras de protección en todas las estaciones que recorre la línea Yamanote y prevé hacerlo en 37 estaciones de las líneas Negishi y Keihin-Tohoku.
Mainichi sondeó a 33 compañías. De ellas, 24 han colocado puertas o barreras en algunas de sus estaciones.
De las nueve restantes, la mayoría en la región de Kansai, cuatro tenían previsto hacerlo. (International Press)
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