El gobierno de Japón quiere acortar la brecha salarial en el país y por ello prevé elaborar antes de que acabe el año un conjunto de directrices para aumentar los salarios de los trabajadores no regulares a un 80 % de lo que perciben los empleados regulares.
El siguiente paso será presentar un proyecto de ley en la sesión ordinaria del próximo año del Parlamento.
Actualmente, los ingresos de los no regulares alcanzan alrededor del 60 % de los salarios de los regulares, según Jiji Press.
«Las brechas salariales entre los trabajadores regulares y no regulares, que son especialmente amplias en las grandes compañías, necesitan ser corregidas», subrayó el primer ministro, Shinzo Abe.
Con la medida, el gobierno también espera estimular el consumo privado, pilar de la economía japonesa.
Además, representará un avance en su objetivo de establecer la política de igual paga por igual trabajo. (International Press)
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