Estaba estresado por el trabajo y la bebé no dejaba de llorar. De esta manera intentó justificarse un japonés de 29 años que aplastó la pierna de su hija de tres meses contra una pared hasta romperle el fémur.
El sujeto, identificado como Taihei Maeda, fue arrestado por la policía, informó Tokyo Reporter.
El abuso tuvo lugar en la vivienda de la familia Maeda en la ciudad de Fukuoka el 4 de octubre. Tres días después, la madre de la bebé la llevó a un hospital aduciendo que tenía problemas para orinar.
Tras examinarla, un médico notó que algo no andaba bien y decidió llamar a la policía. La víctima tardó un mes en recuperarse.
Los Maeda tienen además una hija de dos años. (International Press)
! Que noticia ! las parejas conscientemente deberian de analizarse en retrospectiva y ver si aun tienen algo no saldado de su ninez u adolescencia si es afirmativo no deberian de tenr hijos hata que resuelvan bien sus traumas del pasado porque esto lo iran arrastrando .
Los hijos mas que cosas necesitan de padres pacientes y amorosos.