Después de atender a una llamada de emergencia, la policía llegó el jueves a un bloque de apatos en Nakano, Tokio, donde encontró el cuerpo de una joven estudiante china en medio de un charco de sangre.
La víctima, que tenía múltiples heridas de arma blanca en el cuello, yacía en un corredor fuera de su apato en el segundo piso, revela Tokyo Reporter.
La joven, que estudiaba idioma japonés, aún estaba con vida, pero murió pocos después en el hospital al que fue llevada. La policía encontró huellas en las manos de la víctima que indicaban que había intentado defenderse.
Quien llamó a la policía fue su compañera de piso. Ambas asistían a la misma escuela de japonés.
De acuerdo con el testimonio de la amiga, ambas retornaron a su apato de noche. Sin embargo, no entraron juntas. Primero lo hizo la amiga, que una vez dentro del apato escuchó que la víctima gritaba y el ruido de algo golpeando contra la puerta.
La amiga llamó a la policía para avisar de que había un extraño fuera del apato. Quiso abrir la puerta, pero no pudo, pues el cuerpo de la víctima, tendido sobre el piso, bloqueaba la salida.
La policía está investigando el caso para hallar al asesino de la estudiante. Un caso que despierta varias interrogantes, por ejemplo, por qué las mujeres, si llegaron juntas al apato, no entraron al mismo tiempo. (International Press)
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