Millares de viajeros atrapados en aeropuertos y estaciones de tren
María Roldán / EFE
El tifón Mindulle causó el lunes 30 heridos e importantes interrupciones del transporte en Tokio y alrededores debido a las lluvias y vientos que obligaron a cancelar más de 500 vuelos y a recomendar la evacuación de 850.000 personas.
Mindulle, el noveno tifón de la temporada en el Pacífico y catalogado como «fuerte», golpeó la capital nipona y sus zonas aledañas, donde alcanzó vientos de hasta 180 kilómetros por hora, y provocó intensas precipitaciones y desplazamientos de tierra, que paralizaron importantes conexiones aéreas y ferroviarias.
El fenómeno meteorológico ha dejado impactantes imágenes de carreteras anegadas de agua y fuerte oleaje, así como de millares de viajeros atrapados en aeropuertos y estaciones de tren por las cancelaciones de los trayectos.
En la localidad de Sagamihara, 35 kilómetros al sudoeste de Tokio, una mujer quincuagenaria fue encontrada inconsciente y trasladada a un hospital tras la crecida de un río.
La tormenta tocó tierra alrededor del mediodía en el sur de la prefectura de Chiba, al este de Tokio, donde el temporal dejó unas 84.900 viviendas sin luz y donde se registraron quince de los heridos, entre ellos un joven de 24 años que sufrió daños en una mano al romperse un cristal de su vivienda.
En la localidad de Kawasaki, en la prefectura de Kanagawa, el vendaval provocó la caída de un hombre, y en la ciudad de Odawara, en la misma provincia, una mujer de 80 años sufrió daños leves en la cabeza tras caerse.
También se han registrado heridos en las prefecturas de Tokio, Shizuoka -donde un hombre que trabajada en la carretera fue derribado por el fuerte viento y se rompió varias costillas-, Gunma e Ibaraki.
El tifón Mindulle, que ya dejó sentirse con menos intensidad en los archipiélagos de Izu y Ogasawara (al sur de la bahía de Tokio) durante el fin de semana, provocó la cancelación de más de 500 vuelos nacionales e internacionales con destino u origen en los aeropuertos tokiotas de Haneda y Narita.
Los trabajadores de la torre de control del aeropuerto de Narita tuvieron que ser evacuados durante aproximadamente una hora debido al fuerte viento que zarandeó la estructura, y dejó las dos pistas del aeropuerto cerradas temporalmente.
La fuerza de Mindulle asimismo obligó a suspender las operaciones de más de 100 trenes expresos en la región y causó importantes interrupciones en los trenes bala (Shinkansen) y las líneas ferroviarias de la capital, donde la caída de un árbol en el andén de la estación de Harajuku interrumpió el tránsito en la línea circular Yamanote de la metrópoli.
Además, un corrimiento de tierra hizo descarrilar un tren local de la línea tokiota Seibu Tamako, aunque los seis pasajeros que iban a bordo no resultaron heridos.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) ha recomendado evitar salir a la calle en la medida de lo posible, y advertido del peligro de acercarse a la costa y a las riberas de los ríos debido al fuerte oleaje y al peligro de desborde de los cauces.
La JMA ha emitido la alerta roja por lluvia en 14 prefecturas del este, centro y nordeste de Japón, incluidas las de Tokio, Kanagawa, Saitama y Chiba, que combinadas aglutinan a unos 36 millones de personas y forman la mayor conurbación del planeta.
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