“Voy a vivir como una mamá normal, no como una madre que mató a su hija»
En 1995, Megumi, una niña de 11 años, murió durante un incendio mientras se bañaba en su casa en Osaka. Su mamá y la pareja de esta fueron imputados por asesinato y después condenados a cadena perpetua.
La madre, Keiko Aoki, y su conviviente Tatsuhiro Boku, se autoinculparon tras ser sometidos a extenuantes y agresivos interrogatorios.
¿El móvil? Supuestamente cobrar el dinero del seguro de vida de la niña (15 millones de yenes, que hoy serían unos 148.100 dólares).
La pareja, sin embargo, se retractó y solicitó un nuevo juicio. En octubre de 2015, el Tribunal Superior de Osaka ordenó un nuevo juicio debido a que no había evidencias sólidas que incriminaran a Aoki y Boku. Sus abogados defensores realizaron una simulación que demostró que el incendio podría haberse iniciado accidentalmente.
Ambos fueron excarcelados. Cuando Aoki recuperó la libertad fue a dejar flores a la tumba de su hija Megumi y se reencontró con su otro hijo, del que fue separada cuando este tenía ocho años. “Estoy triste por no haber podido ver crecer a mi hijo” dijo entonces.
21 años después, la lucha de la mujer por su inocencia por fin rindió frutos: el Tribunal de Distrito de Osaka absolvió a Aoki en un nuevo juicio, informó Mainichi Shimbun.
«Me dieron un veredicto claro como el cristal de inocencia. A partir de ahora, voy a vivir como una mamá normal, no como una madre que mató a su hija», dijo la mujer entre lágrimas.
«La acusada es declarada inocente por falta de pruebas”, dijo el presidente del tribunal, quien luego se dirigió a la mujer para decir: «Repito, la Sra. Aoki es inocente».
Aoki asintió docenas de veces con la cabeza y, al final de la audiencia, se puso de pie y se inclinó profundamente ante el tribunal.
Unas 40 personas, simpatizantes de Aoki, se reunieron en las afueras del edificio a la espera del veredicto y celebraron cuando una pancarta que decía “inocente” fue desplegada ante ellos.
«Fue un maravilloso fallo. El juez repitió que yo soy inocente y voy a tomar esto como una disculpa», dijo una emocionada Aoki delante de la gente.
¿Quién le devolverá a la mujer estos 21 años de pesadilla en los que además de sufrir por la pérdida de su hija tuvo que purgar una condena siendo inocente? Aoki prevé demandar al estado y al gobierno de la prefectura de Osaka en busca de compensación, y develar las irregularidades cometidas por la fiscalía y la policía durante la investigación de su caso. (International Press)
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