La mayoría de los japoneses cree que la política económica de Abe no funciona

Japón «no se recuperará bajo ‘Abenomics'», según encuestados

La mayoría de los japoneses cree que la política económica impulsada por el primer ministro, Shinzo Abe, y conocida como «Abenomics» no logrará impulsar el crecimiento del país, según una encuesta publicada por la agencia local Kyodo.

El 62 por ciento de los consultados considera que la tercera economía mundial «no se recuperará bajo ‘Abenomics'», según la encuesta, que refleja así el escepticismo creciente entre los nipones ante la estrategia promovida por el político conservador y su partido, el Partido Liberal Demócrata (LPD).

Asimismo, el apoyo de los ciudadanos nipones al Gobierno de Abe ha caído 1,6 puntos desde el mes pasado hasta situarse en el 47,8 por ciento, según la consulta.

La encuesta se llevó a cabo el pasado fin de semana, después de que a comienzos de mes Abe anunciara el retraso hasta octubre de 2019 una subida del IVA prevista para abril de 2017 con el fin de no dañar el consumo.

El primer ministro nipón aplazó la medida para evitar que minara la demanda doméstica, un factor clave para el crecimiento en Japón y que se mantiene débil desde que el Gobierno acometiera una anterior subida impositiva en 2014, y a pesar de que la salud fiscal de Japón es la peor del mundo desarrollado.

Abe señaló que su objetivo es «seguir adelante con ‘Abenomics'» y añadió que el próximo otoño tomará nuevas medidas de estímulo para reactivar la economía nacional, lo que ha alimentado las dudas en torno a la eficacia de su estrategia.

La encuesta también refleja la división social en torno a otra de las medidas de mayor calado que aspira a tomar el Gobierno actual, la reforma de la Constitución para enmendar el artículo pacifista y ampliar las competencias nacionales sobre Defensa.

Un 48,2 por ciento de los ciudadanos rechaza esta modificación, que supondría un paso más en la dirección deseada por el Gobierno, que en 2014 ya aprobó una reinterpretación del artículo 9 de la Constitución para permitir al país el uso de la fuerza para resolver conflictos internacionales.

Para avanzar en el camino hacia la reforma constitucional, el LPD y su socio de Gobierno, el budista Nuevo Komeito -más reacio a modificar el carácter pacifista Carta Magna-, aspiran a mantener su control de la Cámara Alta, donde cuentan actualmente con dos tercios de los escaños, en las elecciones que se celebran el 10 de julio. (EFE)