Kabu Terauchi, de 23 años, permanece detenido desde marzo
La fiscalía nipona presentó hoy cargos contra el joven japonés sospechoso de secuestrar a una niña de 13 años y retenerla durante dos años, un caso que conmocionó a la sociedad nipona.
El sospechoso, Kabu Terauchi, de 23 años, permanece detenido desde el pasado 31 de marzo, cuando recibió el alta médica después de intentar suicidarse a raíz de que la adolescente lograra escapar de su cautiverio.
Las autoridades niponas han mantenido a Terauchi bajo custodia policial hasta que la fiscalía ha reunido las pruebas suficientes que apuntan a que éste es responsable del secuestro de la menor, señalaron fuentes de la investigación a la agencia local Kyodo.
Terauchi reconoció haber secuestrado en 2014 a la menor, a la que según él no conocía previamente, en su primera declaración ante la policía japonesa, una confesión que se produjo tras recibir el alta médica después de su intento de suicidio.
El pasado 27 de marzo, la adolescente logró escapar del apartamento del céntrico distrito tokiota de Nakano en el que permanecía retenida gracias a que su captor olvidó cerrar con llave al salir de la vivienda.
La joven, que había sido vista por última vez el 10 de marzo de 2014 cuando tenía 13 años y mientras hablaba con un hombre frente a su casa, hizo una llamada a su familia desde una cabina telefónica pública tras dejar el inmueble.
El día del secuestro, Terauchi abordó a la menor llamándola por su nombre completo y le dijo que sus padres se iban a divorciar y que él era su abogado, según la versión de la policía nipona.
De este modo convenció a la adolescente para que subiera a su vehículo, donde le vendó los ojos y la condujo a una vivienda en Chiba (este de Tokio).
Desde el pasado mes de febrero, el secuestrador la mantenía retenida en otro apartamento de Nakano, del que logró escapar a finales del pasado marzo tras dos años de cautiverio, según las autoridades. (EFE)
Be the first to comment