Hombre se quitó la vida cuando su pareja e hijos estaban en Filipinas
La propietaria de la central nuclear de Fukushima, Tokyo Electric Power Company (TEPCO), accedió a indemnizar a la familia de un granjero que se suicidó tras perder su medio de vida a raíz del accidente de la planta.
La compañía eléctrica llegó a un acuerdo con los familiares de Shigekiyo Kanno, un residente de la localidad de Soma, situada a unos 50 kilómetros del complejo, quien se quitó la vida a los 54 años en junio de 2011, indicó el abogado de la familia a la agencia japonesa Kyodo.
La cifra exacta de la indemnización no ha trascendido, aunque los afectados solicitaban el pago de unos 128 millones de yenes (unos 983.111 euros/un millón de dólares).
Kanno era el propietario de unas 40 vacas lecheras con las que se ganaba la vida, pero tras el terremoto y posterior tsunami que azotó el noreste de Japón y provocó la crisis nuclear de la central de Fukushima en 2011, la venta de leche procedente de esta zona fue suspendida.
El granjero se vio así obligado a abandonar a la mayor parte de su rebaño y a recurrir a varios préstamos a los que no sabía si podría hacer frente, según detalla la demanda interpuesta por su familia.
Tres meses después de la catástrofe, mientras su esposa y sus dos hijos se encontraban en Filipinas, país de origen de su pareja, el hombre se quitó la vida en su granero.
Su viuda, de 37 años, y sus hijos presentaron en mayo de 2013 una demanda contra la operadora alegando que Kanno se quitó la vida por su desesperación ante un futuro incierto.
Los letrados consideran que TEPCO «ha reconocido la relación de causalidad entre el suicidio y la crisis nuclear», y que el pago ha alcanzado un nivel aceptable para la familia, que en un comunicado ha declarado no sentirse «satisfecha completamente» después de que la eléctrica se negase a presentar una disculpa, recogió Kyodo.
La propietaria de la central ha alcanzado el acuerdo tras haber sido condenada en dos ocasiones a pagar indemnizaciones por el suicidio de dos personas que fueron evacuadas tras el accidente.
El primer caso concierne al de una mujer que se quemó a lo bonzo en julio de 2011 y por el que la operaria fue condenada en 2014 a pagar 49 millones de yenes (unos 375.600 euros/398.400 dólares).
El pasado mes de junio TEPCO fue además condenada a abonar otros 27 millones de yenes (unos 219.500 dólares) por el suicidio de un hombre que fue evacuado y se quitó la vida cuatro meses después de haber sido evacuado de su domicilio en Namie -una localidad próxima a la central nuclear- a raíz de la catástrofe. (EFE)
Be the first to comment