Hay graves daños materiales en las infraestructuras de telecomunicaciones y en los suministros de agua potable y de electricidad.
Más de 3.000 personas continúan evacuadas en el este de Japón debido a las graves inundaciones que afectan a esta zona del país desde el jueves, y que también han dejado al menos 7 fallecidos, 15 desaparecidos y una treintena de heridos.
Las precipitaciones récord registradas en la localidad de Joso (provincia de Ibaraki) causaron el jueves el desbordamiento de un río que arrasó un área residencial cercana y dejó atrapadas en sus hogares a cientos de personas.
Unos 40 kilómetros cuadrados de esta localidad continúan hoy anegados debido al desborde del río Kinugawa, lo que mantiene evacuados a más de 3.000 residentes del total de 65.000 habitantes de Joso, según los últimos datos ofrecidos por las autoridades locales.
Las inundaciones también han causado graves daños materiales en las infraestructuras de telecomunicaciones y en los suministros de agua potable y de electricidad, lo que ha dejado sin estos servicios básicos a unas 12.000 viviendas de la prefectura, informó la agencia nipona Kyodo.
El balance provisional de fallecidos en distintos accidentes relacionados con las lluvias torrenciales en Ibaraki, en la colindante prefectura de Tochigi y en Miyagi (noreste) asciende a 7, mientras que 15 personas siguen desaparecidas.
Dos millares de efectivos de la policía, los bomberos y las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército) continúan las operaciones de búsqueda y rescate con helicópteros y lanchas en Joso.
Las autoridades niponas también continúan las tareas de rescate y reconstrucción en Miyagi, donde el desbordamiento del río Shibui inundó el viernes un área residencial en la localidad de Osaki y también dejó atrapados en sus casas a varios centenares vecinos.
El desastre natural fue causado por el tifón Etau, convertido en ciclón extratropical (tormenta de baja presión atmosférica) tras su llegada el miércoles al archipiélago nipón. EFE