Diseñador estadounidense estudia presentar una demanda
Kenjiro Sano, el cuestionado diseñador del logotipo de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020, nuevamente enfrenta acusaciones de plagio.
Sano diseñó un logotipo para el edificio de un museo y una biblioteca que se está construyendo en la ciudad Ota, prefectura de Gunma. Tiene líneas rectas y círculos de color negro que forman la palabra BITO, y se asemeja a otro creado por el diseñador estadounidense Josh Divine, que evalúa tomar acciones legales, según Kyodo.
El logotipo de Divine fue publicado en 2011. “Pienso que los diseños son muy similares en estilo, proporción, color y tamaño”, declaró a Kyodo.
“Ver que alguien toma tu arduo trabajo como si fuera suyo es insultante”.
El estadounidense está conversando con un abogado, pero aún no ha decidido si entablará una demanda.
Como medida de precaución, las autoridades de Ota planean realizar una investigación para determinar si la obra de Sano es un plagio.
“BI” corresponde a las dos primeras letras de “bijutsukan” (“museo” en japonés) y “TO” a “toshokan” (“biblioteca”).
Hace dos años, el diseñador belga Olivier Debie creó un logo para un teatro en Bélgica que Sano habría copiado para hacer el emblema de Tokio 2020. Debie presentó una demanda contra el Comité Olímpico Internacional en un tribunal de su país.
El japonés sostuvo que nunca había visto el logo del teatro belga.
Sin embargo, no ha sido la única irregularidad detectada.
La semana pasada, Sano admitió que su equipo robó ideas de diseño para una campaña publicitaria de Suntory.
Además, un logo que ideó para un zoológico en Nagoya se parece mucho al del Museo Nacional de Costa Rica. El zoo pidió que se investigue el asunto. (International Press)
