Aumenta número de personas que caen enfermas mientras trabajan
Ante el creciente número de personas que caen víctimas del intenso calor en el trabajo en Japón, el Ministerio de Salud japonés está pidiendo a las empresas que tomen medidas preventivas para proteger a sus trabajadores, informó Yomiuri Shimbun.
El año pasado, 423 personas faltaron al menos cuatro días al trabajo debido a golpes de calor (más del doble que en 2005, año en que el gobierno japonés comenzó a recoger información). De los afectados, 12 murieron. 144 trabajaban en construcción.
De acuerdo con cifras de julio de este año, la ola de calor se cobró la vida de ocho personas que enfermaron mientras trabajaban. Los casos de golpes de calor en el trabajo se producen con frecuencia en agosto.
Un experto consultado por el diario japonés advirtió de que en los últimos diez años se ha incrementado la temperatura, motivo por el cual ha subido el riesgo de sufrir golpes de calor en oficina o fábricas. Por ello, dijo que las empresas deben tomar medidas preventivas en salvaguarda de la integridad física de sus empleados.
Las aludidas no se están quedando de brazos cruzados. A fines del mes pasado, Jun Aoto, empleado de Obayashi Corp. y supervisor de una obra de construcción en Shinagawa, Tokio, recibió un mensaje de texto en su teléfono celular: «Hay un riesgo de golpe de calor en el primer sótano».
El mensaje no se lo envió otra persona, sino un sistema implantado por Obayashi en marzo y que emite avisos para advertir sobre las condiciones climáticas y el peligro que podrían representar para los trabajadores.
El sistema utiliza un dispositivo que mide la temperatura y la humedad, y automáticamente envía los datos en forma de un índice de calor a una computadora en la oficina principal. La información se actualiza cada minuto. Cuando el índice alcanza niveles peligrosos, un mensaje de advertencia se envía a los supervisores del lugar de trabajo.
Tras recibir el mensaje, Aoto telefoneó a un capataz en el sótano para que los trabajadores consuman líquidos y sal con frecuencia.
«Si dejamos el asunto en manos de los trabajadores, ellos tienden a pensar que todavía están bien y siguen trabajando. Podemos tomar medidas preventivas en una fase temprana después de recibir una advertencia», explicó a Yomiuri.
En 2010, el número de casos alcanzó un récord de 656. Desde 2011, la cifra se ha mantenido en más de 400 al año.
Un sondeo realizado por el gobierno en 2012 reveló que el 67 % de empresas japonesas había tomado medidas preventivas contra la ola de calor.
Si bien hay conciencia sobre la necesidad de actuar, algunas pequeñas y medianas empresas no cuentan con los recursos o la logística suficientes para implantar medidas como la arriba reseñada. Utilizan aparatos de aire acondicionado, pero quizá no todos los que necesitarían sus trabajadores debido a su costo, así que deben adoptar otras medidas, como permitir que sus empleados tomen descansos a menudo. (International Press)
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