“Proyecto de ley para promover medidas hacia la completa abolición de la discriminación racial”
La Cámara Alta de Japón iniciará el 4 de agosto el debate de un proyecto de ley para prohibir la discriminación racial contra los residentes extranjeros en Japón.
La iniciativa, impulsada para contrarrestas el fortalecimiento de los discursos de odio contra los coreanos que viven en Japón, establece que el gobierno central y las autoridades locales están obligados a tomar medidas para impedir la discriminación racial.
Llamado “Proyecto de ley para promover medidas hacia la completa abolición de la discriminación racial” y presentado en mayo por el Partido Democrático de Japón y el Partido Socialdemócrata, entre otras agrupaciones, el proyecto prohíbe discriminar de palabra u obra a otros por razones de raza o etnia.
Si bien la iniciativa no fija castigos específicos, busca comprometer a las autoridades en la lucha contra el racismo y crear mayor conciencia sobre el problema.
«Si no hacemos nada con el problema de los discursos de odio, es muy posible que Japón quede ante la comunidad internacional como un país con poco respeto hacia los derechos humanos», declaró el legislador Yoshifu Arita.
El año pasado, la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas instó al gobierno japonés a prohibir las expresiones que hacían hincapié en la superioridad racial e instigaban a la discriminación, la agresión, la violencia y el odio.
Además, remarcó que la legislación vigente de Japón para combatir el racismo era insuficiente y pidió al gobierno nipón que implante leyes que castiguen a los culpables de discriminación.
El gobierno que encabeza el primer ministro Shinzo Abe también recibió la recomendación de que investigue, y procese si es necesario, a las personas y organizaciones involucradas en los discursos de odio.
El combate legal a la discriminación no genera unanimidad en Japón, pues –según Mainichi– hay sectores que opinan que una legislación contra los discursos de odio podría colisionar con el derecho a la libertad de expresión, motivo por el cual solicitan que el problema sea enfrentado por otras vías.
No obstante, Kim Sangyun, profesor de la Universidad Ryukoku, declaró: «No existen leyes para evitar manifestaciones viles donde las personas gritan cosas como «Maten a los coreanos ‘. Y debido a que no existe una legislación en este sentido, no hay estadísticas, lo que a su vez crea la paradoja de que parece que en realidad no existen víctimas de los discursos de odio».
Los anticoreanos han llegado al extremo de difundir su mensaje racista en una escuela de primaria en Kioto, asustando a los niños que estudian en ella.
Pese a que Abe criticó los discursos de odio en febrero de este año, diciendo que perjudican la imagen de Japón, no se ha manifestado claramente a favor del proyecto de ley presentado en la Dieta: «Es necesario tener en cuenta cada caso por separado, y es difícil hablar (del tema) en su conjunto”.
El gobernante japonés propone considerar medidas legislativas tras evaluar los estudios de cada uno de los partidos políticos sobre el problema y la forma en que el debate público se ha profundizado. (International Press)