Gobierno de Japón busca apoyo del sector privado
El Gobierno nipón confirmó los planes de construcción del nuevo y polémico estadio olímpico para los Juegos de Tokio 2020, cuyo coste original ha aumentado en un 55,5 por ciento y se estima ahora en unos 252.000 millones de yenes (1.850 millones de euros/2.050 millones de dólares).
El recinto se empezará a construir en octubre con la idea de que esté concluido en mayo de 2019, dos meses después de lo planeado.
El incremento de costes laborales y también de materiales (muchos tendrán que importarse en un momento en el que el yen japonés se ha debilitado enormemente) ha elevado enormemente el precio de las instalaciones con respecto a la estimación inicial, lo que llevó a las autoridades a replantearse el diseño de las mismas.
Finalmente, y pese a que el rediseño reduce la magnitud del recinto olímpico a 220.000 metros cuadrados (70.000 metros cuadrados menos con respecto a los planes originales), el coste ha acabado por superar en más de un 50 por ciento el presupuesto planteado.
El precio «sigue siendo muy alto en cualquier caso», dijo en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo el ministro de Educación, Cultura y Deporte nipón, Hakubun Shimomura, tras reunirse con miembros del comité organizador para rubricar el plan.
Shimomura explicó que la intención del Gobierno es recabar «hasta 20.000 millones de yenes (146 millones de euros/162 millones de dólares)» en patrocinios y donaciones del sector privado e incluso sugirió la posibilidad de vender los derechos para nombrar el estadio.
Las autoridades niponas y el comité organizador de Tokio 2020 han acabado por adoptar el diseño de la arquitecta angloiraquí Zaha Hadid, que ganó el concurso para sustituir al ya demolido estadio olímpico que se levantó para los JJOO de 1964.
Los dos gigantescos arcos que coronan el estadio, criticados por su alto coste, se mantendrán finalmente en el diseño, aunque de momento se optará por no añadir un techo retráctil al menos hasta después de los Juegos.
La reunión del lunes zanjó el polémico proyecto, criticado por su precio, su complejidad y su diseño y que algunos arquitectos de prestigio han considerado incompatible con el entorno de la zona donde se ubica el estadio. (EFE)