La policía japonesa encontró el cuerpo de una joven japonesa que estaba desaparecida desde comienzos de abril de este año en la ciudad de Moka, Tochigi.
Yasuhiro Ishizaki, de 42 años, y Maya Tezura, de 25, que ya estaban detenidos como principales sospechosos, fueron acusados de asesinato. Los dos habrían extraído 8 millones de yenes de la cuenta bancaria de Manami Hirasawa, de 21 años, y luego fue muerta.
Siguiendo las pistas dadas por los victimarios, la policía encontró el cuerpo de Manami enterrado en el terreno de la casa de Ishizaki. Tras los exámenes de ADN se confirmó que los restos pertenecían a la chica.
Ishizaki confesó que ahorcó a la joven hasta la muerte dentro de su carro. (International Press)