Jugador argentino protagoniza una extraordinaria historia de recuperación
Jorge Peris / EFE
En el mismo día en el que Theo Walcott anotó un triplete con el Arsenal, Didier Drogba anunció que dejaba el Chelsea y Steven Gerrard y Frank Lampard disputaron sus últimos partidos en la Premier, el protagonista en la última jornada del curso futbolístico 2014/2015 en Inglaterra fue el argentino Jonás Gutiérrez.
El tanto que marcó este domingo ‘El galgo’, anotado a falta de cinco minutos para el final del choque frente al West Ham, no fue uno más: no solo confirmaba la presencia de las ‘urracas’ una temporada más en la máxima categoría del fútbol inglés, sino que era el primero que lograba desde su vuelta a los terrenos de juego tras serle diagnosticado un cáncer testicular
Hace dos años, un 19 de mayo de 2013, en un encuentro frente al Arsenal, Jonás sufrió un fuerte choque con el entonces futbolista ‘gunner’ Bacary Sagna. Ese fue el punto de inflexión en la carrera del ‘galgo’, que tras el encontronazo empezó a sentir un fuerte dolor en la zona genital.
«A partir de ahí empecé a sentir mucho dolor. Era el último partido de la temporada, hablé con el médico y me dijo que me quedara tranquilo, pero llegaron las vacaciones y el dolor siguió ahí», dijo Jonás a la cadena argentina TyC Sports el día que contó al mundo su enfermedad.
El internacional ‘albiceleste’, por entonces un jugador importante en el engranaje del Newcastle, conjunto al que llegó en 2008 procedente del Real Mallorca, notó a los dos meses del inicio de la nueva temporada como se le inflamaba el testículo.
Tras una serie de exámenes médicos, los doctores descubrieron primero un tumor y después un cáncer. «Salí llorando y me fui a mi casa. Decidí tratarme en Argentina, donde me operaron y me extirparon el testículo», explicó.
A su vuelta al equipo inglés, el entonces entrenador Alan Pardew le comunicó que no contaba con él y que tenía que buscarse equipo: recaló en el Norwich, pero la falta de confianza del técnico y las pequeñas lesiones le impidieron brillar.
Una vez de vuelta en el Newcastle, y tras realizar más exámenes médicos, el ‘galgo’ se topó con nuevas dificultades y tuvo que someterse a un tratamiento de quimioterapia.
Sin embargo, pese a la complejidad de los controles, el apoyo de su familia y de su pareja resultó fundamental para que regresara, un 4 de marzo de 2015, a los terrenos de juego.
En un partido frente al Manchester United, y con el estadio de St James’ Park, la que ha sido su casa los últimos siete años, a rebosar, ‘El galgo’ volvió a sentirse futbolista.
Ya sin su característica melena y con John Carver en el banquillo de las ‘urracas’, Jonás se convirtió en un jugador importante en la medular del equipo para intentar conseguir la ansiada permanencia.
Los del norte de Inglaterra, que encadenaron diez partidos sin conocer el triunfo, se jugaron todo en el último encuentro del curso, frente al West Ham en casa.
El francés Moussa Sissoko encarriló el triunfo, pero Jonás lo certificó a falta de cinco minutos con un derechazo desde la frontal que, tras una serie de rechazos se coló en la meta defendida por el español Adrián San Miguel.
«Hace unos meses, no sabía si iba a volver a jugar al fútbol y ahora estoy aquí, orgulloso de pertenecer a la familia del Newcastle. Ha sido fantástico lograr la victoria hoy», expresó, radiante, Gutiérrez al término del choque ante el West Ham.
«La verdad es que no tengo palabras. Los aficionados han estado siempre a mi lado y con el equipo. El Newcastle no puede estar peleando por no descender, debe estar siempre entre los diez primeros», declaró el argentino.
Aunque Jonás termina contrato el próximo 30 de junio y todavía desconoce si el curso que viene defenderá los colores negro y blanco de las ‘urracas’, sabe que su trabajo en el norte de Inglaterra está hecho, dejando al Newcastle donde se merece, en la categoría reina del balompié británico.