Hará más estacionamientos y carriles para bicicletas, y utilizará dibujos en vez de kanjis
Desplazarse por Kioto en automóvil o autobús no es sencillo, aunque el tráfico no sea pesado. No hay muchas estaciones de tren, y no siempre están cerca de los sitios históricos más visitados, esos que tanto atraen a turistas del resto de Japón y del extranjero.
Kioto tiene muchas calles estrechas de un solo sentido. Las carreteras principales a menudo se congestionan con el tráfico de vehículos y peatones. A veces sale más rápido ir de un sitio a otro a pie que sobre dos ruedas. Cuando les preguntan por un destino, los residentes antiguos de la ciudad bromean diciendo que está a 10 minutos caminando o a 30 minutos en taxi o autobús.
Por eso las bicicletas son muy populares. Tras Tokio y Osaka, Kioto es la ciudad japonesa en la que más gente viaja entre la casa y el trabajo o la escuela en bicicleta, revela Japan Times.
Sin embargo, durante muchos años el uso de la bicicleta no estuvo claramente regulado. Por ejemplo, la gente colocaba sus bicicletas en largas filas que ocupaban la mitad de la acera, complicando el tránsito peatonal.
A fines de marzo, el gobierno de Kioto anunció que pondrá en marcha un plan para hacer que la ciudad sea más amigable con los ciclistas. ¿Cómo? Construirá más carriles para bicicletas y estacionamientos, trabajará en cooperación con el sector privado para ampliar los tours ciclísticos y difundirá información sobre asuntos de seguridad para conocimiento de la población.
Las autoridades tienen previsto que casi la totalidad del centro de la ciudad tenga carriles para bicicletas en 2020, año clave para Japón, cuya capital será sede de los Juegos Olímpicos, megaevento que atraerá a muchos turistas extranjeros.
Dicho sea de paso, los carriles estarán marcados con pictografías, no kanjis.
Los esfuerzos por convertir a Kioto en una mejor ciudad para los ciclistas no son nuevos. En 2010, sus autoridades, tras retirar 86.000 bicicletas estacionadas ilegalmente, decidieron tomar medidas para aumentar el número de estacionamientos autorizados para bicicletas: en 2010, la ciudad tenía aparcamientos para albergar a 49.000; actualmente, puede alojar 54.000 unidades.
En este asunto tienen mucho que ver los extranjeros.
En el año fiscal 2013, más de 51,6 millones de turistas visitaron Kioto. De ellos, más de 1,1 millones fueron extranjeros, un 35 % más que el año anterior. Y no son pocos los visitantes del exterior que prefieren viajar individualmente o en pequeños grupos que en autobuses guiados con un montón de gente. Para ellos, la bicicleta es una buena opción.
Algunos extranjeros que residen en Kioto ofrecen excursiones en bicicleta a los principales templos, santuarios y lugares históricos de la ciudad.
Si bien la ciudad está mejor que hace veinte años, aún resta mucho por hacer.
En declaraciones a Japan Times, Chris Rowthorn, autor de la guía Lonely Planet’s Japan, explica que Kioto puede ser una ciudad difícil para los ciclistas extranjeros que no saben japonés. Faltan letreros o señales en inglés.
Otro inconveniente: los estacionamientos. Pese a los esfuerzos de las autoridades locales, Rowthorn afirma que hay una fuerte escasez de lugares para aparcar bicicletas.
Por su parte, Sanborn Brown, creador del sitio web CycleKyoto.com, que proporciona información bilingüe a ciclistas, recomienda la separación de autos, bicicletas y peatones, un sistema de alquiler de bicicletas en toda la ciudad (que demandaría muchos sitios para recoger los vehículos y dejarlos) y mayores facilidades para quienes no saben japonés.
No obstante, hay un problema: para que la ciudad sea más amigable con los ciclistas, reducir el número de automóviles y autobuses que circulan ayudaría mucho. Sin embargo, la industria turística de Kioto depende de los tours de grandes grupos que se desplazan en autobuses. (International Press)