Yasukuni es fuente de tensiones con China y Corea del Sur
El primer ministro nipón, Shinzo Abe, envió hoy una ofrenda ritual al controvertido santuario tokiota de Yasukuni, ligado al pasado militarista del país y fuente de fricciones diplomáticas entre Japón y sus vecinos asiáticos.
Abe envió un árbol a modo de ofrenda al santuario, que estos días celebra su festival anual de primavera.
Sin embargo, resulta muy improbable que el jefe de Gobierno visite el recinto durante el evento como ha hecho en ocasiones anteriores, desatando las críticas de Pekín o Seúl.
Los analistas consideran que mediante la ofrenda Abe busca contentar a sus seguidores más radicales sin dañar más las ya de por sí tirantes relaciones con sus vecinos.
Yasukuni honra a todos los caídos por Japón entre finales del siglo XIX y 1945 y entre ellos se cuentan 14 políticos y oficiales del Ejército Imperial condenados como criminales de clase A por el Tribunal Penal Militar Internacional para el Lejano Oriente al término de la II Guerra Mundial.
La visita que Abe realizó a Yasukuni como jefe de Gobierno en diciembre de 2013 desató las protestas de China y Corea del Sur, que padecieron especialmente el colonialismo nipón, e incluso deparó una respuesta de Washington, que se mostró decepcionado con una decisión que contribuyó a incrementar la tensión en la región.
El año pasado Abe no visitó el santuario y solo realizó ofrendas cuando el recinto celebró sus festivales de primavera y otoño.
Desde que llegara al poder en diciembre de 2012, Tokio ha mantenido una relación cada vez más tirante con Pekín y Seúl debido a una serie de disputas territoriales y también a diferencias en la percepción de los actos cometidos por el Ejército Imperial nipón antes y durante la II Guerra Mundial. (EFE)
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