Dos de ellas eran madre e hija
El Gobierno nipón repatrió el martes los cuerpos de las tres turistas japonesas fallecidos en el ataque terrorista perpetrado la semana pasada en Túnez, en el que murieron 21 personas, 20 de ellas turistas extranjeros.
Los restos de las tres víctimas mortales, Machiyo Narusawa (66), Chiemi Miyazaki (49) y su hija Haruka (22), llegaron a territorio nipón en un avión fletado por el Gobierno, informó la agencia local Kyodo.
Otros tres ciudadanos japoneses resultaron heridos en el ataque, entre los más de 40 heridos de varias nacionalidades.
El atentado, el peor sufrido por el país desde 2002, se lo atribuyó el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en una grabación de audio, y fue cometido por un grupo hombres armados en la zona en torno al parlamento y el Museo del Bardo, en el centro de la capital tunecina. (EFE)