EI pedía su liberación a cambio de Kenji Goto y de piloto jordano
Las autoridades jordanas ejecutaron hoy, al alba, a la terrorista iraquí sentenciada a muerte Sayida al Rishawi pocas horas después de que el grupo yihadista Estado Islámico, que había pedido su liberación, mostrara un vídeo en el que quemaba vivo el piloto jordano Muaz Kasasbeh.
Según dijeron a Efe fuentes de seguridad, junto a Al Rishawi fue ahorcado Ziad al Karbuli, antiguo ayudante del líder terrorista Abu Musab al Zarqawi, muerto en un bombardeo estadounidense en Irak en 2006.
El EI había pedido la excarcelación de Al Rishawi, condenada a muerte en Jordania, a cambio de la liberación del periodista japonés Kenji Goto, decapitado el pasado sábado, y de perdonarle la vida a Kasasbeh, ambos bajo su cautiverio.
No obstante, las negociaciones se suspendieron el jueves después de que las autoridades de Ammán solicitaran una prueba de vida de Kasasbeh como condición para liberar a Rishawi, la cual nunca fue presentada por los yihadistas y la excarcelación no se llevó a cabo.
Las fuentes de seguridad jordanas agregaron hoy que el ahorcamiento de los dos reos se produjo en la prisión de Suwaqa, 70 kilómetros al sur de la capital.
Al Rishawi fue encarcelada en Jordania en 2005 por participar, el 9 de noviembre de ese año, en una cadena de atentados contra tres hoteles en Ammán en los que murieron 60 personas.
Según una confesión televisada de la propia Al Rishawi, que en 2007 fue condenada a morir en la horca, su marido detonó la carga que llevaba adosada al cuerpo en una sala de un hotel, pero ella fue incapaz de activar el mecanismo de su cinturón explosivo.
Su liberación era una vieja exigencia yihadista.
Tras la emisión del vídeo del asesinato del piloto jordano, quemado vivo dentro una jaula, el Ejército prometió «venganza» y el rey Abdalá II, que se encontraba de visita oficial en Estados Unidos, suspendió su viaje para regresar a Jordania.
Tras calificar de «criminales» a los yihadistas que mataron a Kasasbeh, el monarca subrayó que sus verdugos nada tienen que ver con el islam.
«El valiente piloto murió en defensa de su credo, su patria y su nación», agregó Abdalá II, que instó a sus súbditos a mantenerse «unidos y a mostrar la genuina naturaleza del pueblo jordano ante las catástrofes, que también reforzarán nuestra fortaleza y nuestra colaboración».
Según las Fuerzas Armadas jordanas el militar murió asesinado el pasado 3 de enero, a pesar de que el vídeo, en el que en ningún momento se habla de la fecha de su muerte, fuera difundido el martes.
El principal grupo de la oposición, los Hermanos Musulmanes, condenó el asesinato del militar y lo calificó de «crimen horrible que contradice los principios islámicos y los derechos de los cautivos en la religión islámica». (EFE)