Chica de 19 años tenía simpatía por el asesino de Akihabara
La estudiante de 19 años de la Universidad de Nagoya que asesinó a una anciana de 77 en diciembre pasado no intentó ocultar el cuerpo de la víctima.
El cadáver fue hallado a fines de enero.
Para la policía, informa Japan Times, la joven aparentemente no se esforzó por encubrir su crimen, como si quisiera ser descubierta.
Al día siguiente del asesinato, la chica tomó un autobús para desplazarse hasta la prefectura de Miyagi, donde residen sus padres.
La asesina dejó el cadáver de la anciana, identificada como Tomoko Mori, en el baño de su apartamento en Nagoya, y no tomó medidas, como sellar la puerta, para que el hedor del cuerpo en descomposición se esparciera por las otras habitaciones.
Más aún, en el perfil de su cuenta de Twitter escribió que esperaba ir a la cárcel tras graduarse de la universidad.
La estudiante, que confesó a la policía que desde que era niña deseaba matar a una persona (le daba lo mismo quién), tuiteó mensajes para expresar su simpatía hacia asesinos de casos de gran impacto mediático.
La chica, que también envenenó a un compañero de clase en la preparatoria, mostró interés por el asesino de Akihabara (cuya sentencia a muerte, por haber acabado con la vida de siete personas en 2008, acaba de ser ratificada) o el ataque con gas sarín en el Metro de Tokio en 1995. (International Press)
