Es una costumbre que empezó gracias a unos chicos extranjeros
El 31 de octubre, el escritor Tomohiko Suzuki tuiteó que en la sede de la organización criminal Yamaguchi-gumi en Kobe estaban repartiendo dulces a los niños.
¿Sorpresa? No, pues lo hacen todos los años en Halloween, según el sitio web Japan Crush.
Hace un año, un periódico de Kobe reveló que los yakuza regalaban dulces a los niños desde hace bastante tiempo para ganarse a sus vecinos. Incluso un sitio web relacionado con el crimen organizado anunciaba: «Yamaguchi-gumi está muy feliz de repartir otra vez caramelos a los niños del vecindario en frente de nuestra sede».
No solo eso. La policía de Kobe, según la yakuza, los ayudaba a organizar a los niños beneficiados: “Había un ambiente muy armonioso que nos trajo recuerdos de cuando nos ayudamos mutuamente durante el Gran Terremoto de Hanshin (terremoto de Kobe de 1995)”.
La tradición empezó gracias a unos niños extranjeros, según Suzuki.
Un 31 de octubre, un grupo de chicos extranjeros que vivía en el barrio visitó la sede de Yamaguchi-gumi para pedir golosinas (seguramente sin saber que eran mafiosos). Desde entonces, los yakuza preparan dulces para repartirlos entre los niños de los alrededores.
A Suzuki le entusiasma tanto el gesto de los mafiosos de Kobe, que públicamente ha expresado su deseo de que todas las organizaciones yakuza de Japón hagan lo mismo.
El tuit del escritor generó muchos comentarios, entre ellos de gente que aseguró haber recibido dulces de los mafiosos cuando eran niños o que conocían a parientes que se habían beneficiado. (International Press)
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