Rebeldes prorrusos operan en la región oriental de Ucrania
El Gobierno nipón urgió el martes a Rusia el «cese inmediato» de la asistencia que brinda a los grupos separatistas prorrusos en la región oriental de Ucrania y de los que se sospecha son los responsables de volar con un misil el vuelo MH17 de Malaysia Airlines la pasada semana.
«La asistencia desde el exterior ha provocado un deterioro de la situación en Ucrania. Por eso debería haber un cese de inmediato de la misma», dijo en rueda de prensa el canciller nipón, Fumio Kishida.
Kishida pidió a Rusia que utilice su influencia sobre los separatistas para que cooperen en la investigación internacional sobre el derribo del avión de Malaysia Airlines, en el que murieron los 298 personas que iban a bordo, y para que el dialoguen con el gobierno de Ucrania para poner fin al conflicto.
Al mismo tiempo, Kishida explicó que Japón «se congratula» por la resolución adoptada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de manera unánime y que pide una «una investigación independiente y exhaustiva» del suceso e insta a los milicianos prorrusos a garantizar el acceso total al lugar donde cayó el avión.
La resolución fue adoptada en medio de numerosas acusaciones, principalmente por parte de Kiev y Washington, sobre las trabas puestas por los milicianos y la supuesta manipulación de las pruebas que habrían cometido.
Por su parte, el ministro portavoz del Gobierno nipón, Yoshihide Suga, instó a que la comunidad internacional castigue de manera contundente a los responsables.
«Aquellos involucrados deberían cargar severamente con la responsabilidad de este acto», declaró a la agencia Kyodo. (EFE)
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