En el estado mexicano se está formando una colonia japonesa, según director del festival
Mateo Sancho Cardiel / EFE
La salsa de Rubén Blades, las coreografías de Jan Fabre, el arte y la música de Japón o el 450 aniversario de Shakespeare son algunos de los ejes del 42º Festival Internacional Cervantino de Guanajuato (México), que se celebrará del 8 al 26 de octubre y que se presentó el martes en Nueva York.
El Cervantino de Guanajuato sigue creciendo y, bajo la dirección de Jorge Volpi, volverá a recibir en otoño las propuestas artísticas más interesantes en arte, danza, teatro, cine y literatura.
Después de dar cabida en ediciones anteriores a leyendas como Etta James, Paco de Lucía o Pina Baush, el Cervantino ha buscado este año varias líneas temáticas para desarrollar sus 19 días de programación cultural, presentada en el Consulado de México en Nueva York.
«Fronteras» es el eje poético, «que intenta ser un foco de reflexión a través del arte de problemas que le atañen directamente a México», explica a Efe Volpi, y que no se refiere «a las fronteras físicas con EE.UU. o Centroamérica, sino fronteras entre épocas, entre géneros artísticos. La discusión sobre fronteras se vuelve general, no solamente geográfica», añade.
Como muestra de esa ruptura de etiquetas, qué mejor ejemplo que Rubén Blades, quien dotó de intelectualidad a la salsa, pasó de la música a la política y ofrecerá un recital en Alhóndiga de Granaditas el 26 de octubre.
La música barroca de los franceses Les Arts Florissants, las coreografías del belga Jan Fabre, el virtuosismo en el piano de Rudolf Buchbinder, o la percusión de Redfish Bluefish son algunas de las estimulantes propuestas musicales del Cervantino.
Formaciones de distintos países que reinterpretan distintas épocas y que celebran México como escenario de ese cruce de procedencias, influencias e inspiraciones.
«La riqueza cultural de México tiene mucho que ver con esta variedad cultural. Allí convive la parte prehispánica, de la colonización y, ya en el siglo XX, de tantos exiliados: españoles durante la Guerra Civil, alemanes durante la Segunda Guerra Mundial y en los años 70 y 80 muchos artistas que huían de las dictaduras de América del Sur», explica Volpi, quien hace 25 años comenzó como asistente y traductor del festival.
El Festival Internacional Cervantino de Guanajuato, desde sus inicios, ha compatibilizado la apertura a lo extranjero con la satisfacción del público local. «Tratamos de tener un balance entre lo mejor de la cultura internacional y mexicana y de Guanajuato en particular. Un 40 % de programación internacional y un 60 % nacional», dice Volpi.
Así, el estado de México invitado de honor este año será Nuevo León y el país extranjero será Japón, con el que México «cada vez tiene más diálogo», prosigue.
«En Guanajuato en particular está siendo muy interesante cómo muchas empresas se están estableciendo en la ciudad y se está creando prácticamente una colonia japonesa», añade el escritor que logró notoriedad con «En busca de Klingsor».
Artísticamente, los asistentes del festival conversarán con el violinista Ryu Goto, con el teatro de marionetas de Hachioji Kuruma Ningyo y con el proyecto de arte electrónico de Rhizomatiks x evelenplay entre otros.
Y, aunque todavía queda por anunciar oficialmente toda la programación (algo que se hará el 14 de julio en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México), de momento se sabe también que habrá un homenaje a los 450 años del nacimiento de William Shakespeare.
Para celebrarlo, el certamen ha organizado a cuatro compañías locales para montar distintas obras del bardo de Stratford-upon-Avon, que serán representadas para el público de este festival considerado uno de los más importantes de Latinoamérica.