Restos óseos del pequeño fueron encontrados la semana pasada en un apartamento
El hallazgo de los restos óseos de un niño en un apartamento de Atsugi, Kanagawa, que murió de hambre hace siete años conmocionó a la sociedad japonesa la semana pasada.
La policía arrestó al padre, Yukihiro Saito (36), que poco después de la muerte de su hijo Riku se mudó a otro apartamento.
Desde que encontró los restos del niño, la policía inició la búsqueda de la madre. El martes se supo que ya logró localizarla y actualmente la está interrogando, según Japan Times.
La policía quiere saber si la mujer estaba enterada de que Saito había dejado morir de hambre a su hijo.
Al parecer, la mujer, que trabaja en Tokio, abandonó a Saito y al niño en 2005. El hombre le dijo a la policía que tras la salida de su mujer perdió interés en criar al pequeño.
El sujeto comenzó a salir después con otra mujer, a quien le dedicaba toda su atención, olvidándose de su hijo. Se cree que el hombre se ausentaba varios días del apartamento donde estaba Riku, dejándolo sin comida ni agua.
Saito le dijo a la policía que le llevaba bento (comida para llevar) a su hijo cinco veces a la semana, pero después sus visitas se hicieron menos frecuentes.
La policía estima que Riku murió de hambre y deshidratación en enero de 2007. Tenía solo 5 años. (International Press)