Disminuyen visitas a concesionarios de vehículos, grandes almacenes, parques temáticos y cines
Los concesionarios de vehículos y los grandes almacenes han experimentado una fuerte caída de sus ventas desde la entrada en vigor en Japón la semana pasada de una subida del IVA del 5 al 8 por ciento, informó hoy el diario Nikkei.
Los parques temáticos y los cines también registraron un descenso de visitantes, mientras que los productos de electrónica y los supermercados sufrieron un descenso de ventas menor del esperado.
La primera subida del impuesto sobre el consumo en Japón en 17 años entró en vigor el 1 de abril ante el temor a que disminuya el gasto de los nipones, componente esencial en la economía nacional.
El efecto no se hizo esperar en los grandes almacenes, y las ventas de relojes, joyas y otros artículos de alta gama cayeron desde el pasado martes alrededor del 50 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado.
En términos generales, las ventas de los principales grandes almacenes del país disminuyeron entre un 10 y un 27 por ciento, según la fuente periodística.
Concesionarios de vehículos consultados por Nikkei registraron el pasado sábado entre un 20 y un 40 por ciento menos de visitantes.
El tráfico de clientes en droguerías y perfumerías disminuyó este domingo un 30 por ciento, con un descenso aún mayor en los puntos de venta al por mayor.
La venta de productos de electrónica resultó mejor de lo esperado durante el fin de semana al disminuir entre un 10 y un 20 por ciento, comparado con el 40-50 por ciento que cayeron cuando se llevó a cabo la anterior subida del impuesto sobre el consumo en 1997.
Los supermercados mantuvieron un número de clientes similar aunque se redujo la venta de bebidas alcohólicas y productos no perecederos, que se dispararon los días previos a la subida.
La anunciada subida del IVA propició un aumento considerable de las compras de última hora en el país asiático, tradicionalmente muy sensible a estas subidas, lo que hizo temer que se produciría un frenazo en el gasto de los japoneses, un componente que supone el 60 por ciento del PIB nacional.
El Gobierno calcula que la subida impositiva incrementará su recaudación en unos 5 billones de yenes (35.200 millones de euros o 48.485 millones de dólares) durante este ejercicio y en unos 8 billones (56.314 millones de euros o 77.568 millones de dólares) anuales a partir de 2015.
La medida pretende costear la pesada carga que supone la seguridad social para un país con una población muy envejecida sin tener que recurrir a la emisión de deuda y mejorar así su salud fiscal, la peor del mundo desarrollado. (EFE)