La policía descubrió el arma cuando investigaba un caso de fraude por seguro de carros.
Un japonés fue sentenciado este miércoles 26 de marzo a 10 años de prisión para almacenar armas, que incluían un lanzacohetes antitanque de fabricación rusa.
Kengo Kishira de 38 años, quien dijo ser un trabajador de construcción civil, fue condenado por el Tribunal de Justicia de Fukuoka por violar los reglamentos de control de explosivos y armas de fuego y la Ley de Control de la Espadas, informó el diario Japan Times.
Kishira fue acusado después de que el 28 de junio de 2012 la policía encontrara el lanzacohetes y armas de fuego de fabricación rusa con 58 balas en el cargador en un almacén de Kitakyushu relacionado al acusado.
La fiscalía pidió una sentencia de 15 años de cárcel para Kishira quien se declaró inocente. Sus abogados afirmaron que el hombre no sabía nada de la existencia de las armas en el almacén.
El juez Koji Hiratsuka, djo en su sentencia que Kishira fue el único que tenía acceso a la bodega «lo que prueba claramente su relación» al caso.
La policía japonesa había confirmado que el lanzacohetes estaba cargado.
Las armas fueron encontradas el mismo día que la policía arrestó a Kishira por su presunta implicación en un fraude de seguros de carros.
El japonés era investigado por un fraude de ¥ 550.000 a una compañía de seguros por un coche que había sido dañado por un bloque de hormigón. Existe la sospecha de que Kishira habría dejado caer el objeto desde el séptimo piso de un edificio para dañar el vehículo y cobrar el seguro. (International Press)