En la vida de casados no hace falta que ocurra una tragedia para que la mujer se sienta frustrada y decida pedir divorcio. Basta con algunas palabras desagradables que el marido suelte, con o sin intención de herirla, para que ella tome una decisión drástica.
Sobre todo, para quien está casada con un japonés, hay mayor riesgo de sufrir por estos comentarios. Verá por qué.
“¿Quién crees que te está manteniendo?”, “Ya estás vieja”, “Tu educación tiene la culpa de las malas notas que sacan los chicos”. Estas son algunas frases irritantes que de verdad fueron dichas por algunos maridos japoneses a sus mujeres, según reveló Atsuko Okano, experta japonesa que brinda asesoría sobre divorcios.
“Me sorprende que no sean pocos los hombres japoneses que pronuncian estas frases tan anacrónicas”, afirmó Okano en el portal Allabout.
Puede que se trate de un desliz del hombre que estaba irritado por algún problema. Si existiera una relación de confianza entre los dos, tal vez la mujer expresaría su cólera e inmediatamente vendría la paz, pero comúnmente no es así.
Si ese tipo de frases son pronunciadas en un momento en que la relación va mal, puede provocar una herida suficientemente grave en el corazón de la mujer como para que la brecha entre los dos sea irreparable.
SI ELLA ES FELIZ YO TAMBIÉN
Entonces, ¿qué hay que hacer para tener a la esposa contenta?
No hace falta hacer un regalo carísimo para ver a su esposa feliz. Basta con decir algunas palabras mágicas que, como verá, existen en el diccionario de cualquier idioma y en la costumbre de cualquier país. A todas nosotras nos emociona escuchar palabras que muestren el cariño de nuestro hombre.
Si usted quiere que su esposa continúe tan contenta como hasta ahora o quiere reactivar la emoción en una relación que ya ha perdido el romance, cuide sus palabras.
Tenga por seguro que el cariño que muestre al hablar será correspondido con una actitud amorosa de su mujer en los días siguientes.
Si usted habló bien de los platos que ella cocinó, en la próxima oportunidad ella tratará de agradarle aún más preparando lo que a usted le gusta. Si usted habló bien de su figura, ella le puede sorprender con una noche apasionada.
Las palabras cariñosas son un regalo que no cuestan dinero y pueden expresarse en cualquier momento, lugar o forma. Una llamada telefónica, un mensaje al celular o una frase de gratitud o admiración tan pronto le dé un bocado a la cena del día le llegarán al corazón. (ipcdigital)
Las frases hirientes de un hombre japonés
– “¿Quién crees que te está manteniendo?”
– “Ya estás vieja”
– “Tengo envidia del relajo en el que vives”
– “¡No te me acerques! Las gordas me sofocan”
– “¡Los chicos sacan malas notas porque tú no los educas bien!”
– “¡¿Con quién crees que estás hablando?!”
– “¡Tú no te metas!”
– “¡La infidelidad demuestra la atracción del hombre!”
– “¿Cómo quieres que haga hasta las tareas de la casa cuando llego cansado del trabajo?”
– “¡Si te vas a quejar, vete de la casa!”
Las frases que hacen feliz a una mujer
– “Te quiero”
– “Me siento relajado estando contigo”
– “Gracias por todo. Te estoy muy agradecido”
– “¡Qué linda que eres!”
– “Estoy feliz de haberme casado contigo”
– “¡Qué buena está la comida! Me encanta todo lo que preparas”
– “¿Estás cansada? No trabajes demasiado”
– “Gracias a ti es que puedo trabajar con ánimo”
– “¿Qué quieres que te regale para tu cumpleaños?”
– “Acuesta a los chicos temprano esta noche (para estar juntos)”
(International Press)
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