Tensión con China incrementó labores de vigilancia
Japón desplegó sus cazas de combate 433 veces en 2013 ante la mayor presencia de aviones chinos en torno a su espacio aéreo en un clima marcado por el recrudecimiento de la disputa territorial que mantienen ambos países en el Mar de China Oriental.
Según datos publicados por el Ministerio de Defensa nipón, las Fuerzas Aéreas de Auto Defensa (Ejército del Aire) realizaron entre octubre y diciembre del año pasado 138 maniobras de despegue urgente para realizar labores de vigilancia ante la aproximación de naves chinas, lo que supone un total de 433 en todo 2013.
El Ministerio subrayó también que durante esos tres meses muchos de los artefactos monitorizados fueron cazas de combate chinos.
Tokio ha reforzado la vigilancia de las actividades aéreas del ejército del país vecino en el Mar de China Oriental ante la recrudecida disputa con Pekín por la soberanía de unos islotes deshabitados situados en esta zona.
El conflicto ha subido de tono después de que en 2012 el Gobierno nipón comprara 3 de los islotes Senkaku (Diaoyu en chino) de manos de su dueño nipón, a lo que China respondió con la creación el pasado noviembre de una Zona de Defensa de Identificación Aérea (ADIZ) que incluye al disputado archipiélago.
En este clima de incrementada tensión, los despliegues de emergencia japoneses para vigilar la aproximación de naves chinas se han incrementado con respecto a años anteriores.
Durante el ejercicio fiscal 2011, solo el 37 por ciento de estas maniobras se realizaron para monitorizar artefactos chinos y el 58 por ciento para seguir a naves rusas, mientras que durante 2012, los aviones chinos coparon el 54 por ciento, frente al 44 por ciento de los rusos.
La maniobra de «scramble» o de despegue urgente es ejecutada por los pilotos de combate cuando la presencia excesivamente cercana de un aparato extranjero hace posible una violación del espacio aéreo nacional.
En Japón, los cazas deben aproximarse a las naves foráneas, realizar una vigilancia estrecha de las mismas y, en caso de intrusión, emitir una advertencia de evacuación. (EFE)
