Se ofrece como voluntario durante un día
El caótico tráfico en Filipinas puede ser una pesadilla para un extranjero, sobre todo para uno acostumbrado al respeto y el orden como el japonés.
Frustrado por los perniciosos hábitos de conducción locales, Masao Urakami, un diseñador de interiores que llegó a la ciudad de Caloocan para visitar a su familia política, se ofreció como voluntario dirigir el tránsito.
En vez de quejarse, prefirió actuar.
Las autoridades locales accedieron, así que Urakami, durante un día, contribuyó a hacer del tráfico en Filipinas algo menos infernal, informó el sitio web TopGear.
Urakami, vestido con uniforme oficial, fue instruido sobre los fundamentos de la dirección del tránsito y cumplió una tarea que seguramente nunca se habría imaginado llevar a cabo.