Altas temperaturas despiertan preocupación
Javier Picazo Feliú / EFE
Las temperaturas máximas de 38 grados centígrados y la humedad asfixiante de cerca del 70 por ciento registrados durante el pasado verano en Tokio han disparado las alarmas de cara a la celebración de los Juegos Olímpicos de 2020, ante la preocupación por la salud de atletas y aficionados.
Con estas temperaturas, los Juegos de Tokio correrían el riesgo de ser los más calurosos de los últimos 120 años, tras los de París en 1900, cuando gran parte de los corredores del maratón tuvo que abandonar por el calor, de entre 35 y 39 grados, según los datos de la publicación especializada Journal of Sports Sciences.
Según los expertos, el alquitrán del suelo tokiota podría alcanzar una temperatura de unos 50 grados centígrados, haciendo de la travesía un infierno para los corredores en los Juegos, cuya celebración está prevista en pleno pico de calor en el país, del 24 de julio al 9 de agosto.
«Las fechas propuestas para los Juegos de Tokio se producen en un periodo en el que la humedad y la temperatura no deberían afectar adversamente las competiciones», detalló sin embargo el comité de Tokio 2020, que confirmó a Efe que no están «considerando ningún tipo de modificación con respecto a las fechas planeadas».
A pesar de la seguridad del comité, este año en las fechas designadas para la celebración de los Juegos la temperatura superó durante 12 días el límite recomendado por la Asociación Japonesa del Deporte (JASA) para la práctica de actividades deportivas.
De hecho los anteriores Juegos organizados por la capital nipona, en 1964, tuvieron lugar del 10 al 24 de octubre, un mes en el que la temperatura máxima media se situó en los 19,6 grados, según los datos estadísticos de la Agencia nipona de Meteorología.
Durante el verano nipón, megáfonos instalados en las calles y alertas en los medios de comunicación instan a diario a los ciudadanos a mantenerse hidratados y alejados del fuerte calor.
A pesar de las advertencias, de junio a agosto de este año se produjeron 88 muertes en todo el país debido a las altas temperaturas.
Además, tuvieron que ser hospitalizadas por golpes de calor 55.596 personas, superando por primera vez en la historia los 50.000 casos, mientras que solo en Tokio tuvieron que ser ingresadas 4.280 personas, según los datos emitidos por el Gobierno nipón.
«Basándonos en la amplia experiencia de la ciudad para acoger pruebas deportivas no creemos que vaya a producirse ningún problema para atletas y espectadores», añadió Tokio 2020, que enumera citas estivales como los campeonatos domésticos de fútbol o béisbol, cuyo índice de público es incomparable al de unos Juegos Olímpicos.
En este sentido, el comité capitalino considera que «las condiciones meteorológicas en este periodo en Tokio serán óptimas para el confort de los atletas», a pesar de que, según el diario económico Nikkei, el Gobierno Metropolitano de Tokio ya trabaja en medidas para rebajar el calor.
Una de las medidas estudiadas podría ser la de instalar estructuras similares a duchas a lo largo de las sedes deportivas y en el recorrido del maratón, así como volver a pavimentar algunas arterias clave de la ciudad con un material capaz de retener el agua y rebajar la temperatura hasta 8 grados centígrados.
Otras medidas analizadas son cubrir las gradas de los estadios y sedes deportivas para evitar la incidencia directa del sol o la creación de mayores zonas verdes y fuentes para refrescar el ambiente.
«Durante los Juegos Olímpicos en mitad del verano de Tokio será muy difícil rebajar la temperatura por mucho que cubran las gradas con techos, porque el aire caliente se queda atrapado en el interior y se incrementa la humedad», según detalló Masao Kanamori, experto en medicina preventiva, en declaraciones al diario Mainichi.
Además, lejos de mejorar, las previsiones climatológicas de la Agencia nipona de Meteorología advierten de la posibilidad de que se produzca un incremento anual medio de 1 grado en el periodo entre 2016 y 2035 debido al calentamiento global, lo que podría llevar los termómetros a dispararse durante la cita por encima de los 40 grados.