Agresor solo fue multado por autoridades
Un ligero comentario le costó a un estudiante de secundaria de una escuela de la prefectura de Chiba un esguince cervical y varias heridas en la boca, provocados por un iracundo profesor.
Todo comenzó cuando el docente llegó con un leve retraso a una reunión con sus alumnos. “Siento haberlos hecho esperar”, dijo. El estudiante, con cierto desdén, replicó: “Da igual. No es nada”.
Fuera de sus cabales, el profesor tomó al adolescente por las solapas y lo estrelló contra la pared unas cuatro o cinco veces, informó Japan Today.
El agresor se justificó diciendo que cuando escuchó las palabras del chico perdió el control.
Las autoridades educativas decidieron no echarlo, limitándose a recortarle el 10 % de su remuneración.