2012 ha sido un año de éxitos, afirma presidente de compañía japonesa
Javier Picazo Feliú/EFE
El fabricante nipón de automóviles Nissan Motor logró mantener su nivel de beneficios en 2012 tras culminar un año en el que logró vender 4,9 millones de vehículos en todo el mundo, cifra récord que representa un 1,4 por ciento más que en el año precedente.
El pasado ejercicio, Nissan logró un beneficio neto de 3.210 millones de euros, un 0,29 por ciento más que en 2011, beneficiado principalmente por la fuerte depreciación del yen de los últimos meses, lo que disparó las ganancias en el último trimestre.
En este sentido, de enero a marzo, último trimestre del año fiscal en Japón, el segundo mayor fabricante nipón incrementó su beneficio neto en un 46 por ciento interanual más, lo que le ha ayudado a maquillar el ejercicio, según analistas locales.
No obstante, en el cómputo global de 2012, el beneficio operativo de la empresa se recortó un 4,1 por ciento hasta 4.900 millones de euros.
Mientras, a pesar de haberse recortado un 0,2 por ciento su cuota de mercado en el mundo, hasta el 6,2 por ciento, Nissan logró incrementar sus ingresos por ventas en un 2,3 por ciento interanual hasta 90.170 millones de euros.
En este sentido, la empresa con sede en Yokohama sacó al mercado hasta diez nuevos modelos en 2012, algunos de ellos como el Note, el Sylphy o el Venucia R50, galardonados en mercados destacados como Japón o China.
«2012 ha sido un año de éxitos y desafíos para Nissan», destacó su presidente, Carlos Ghosn, que subrayó la importancia de haber cosechado «un balance sólido, el récord de ventas globales, una mejora de la marca y una mayor presencia en mercados de fuerte crecimiento».
Entre los desafíos de este 2012, Nissan se ha topado con un mercado marcado por la cada vez más fiera competencia de firmas como Toyota, líder mundial del sector, y sobre todo, por las tensiones territoriales con China, que desplomaron en el último cuarto del año las ventas por el boicot a las marcas niponas en el país vecino.
En este sentido, Nissan vendió en 2012 en China, su principal mercado, un 5,3 por ciento menos hasta las 1,18 millones de unidades y disminuyó su cuota de mercado hasta el 6,5 %, casi un punto menos que en 2011.
También cayeron con fuerza las ventas en Europa, donde logró colocar 660.000 unidades, un 7,5 por ciento menos interanual, mientras que en EEUU registró un incremento del 5,4 por ciento hasta los 1,13 millones, impulsado por el éxito de modelos como el Altima, Versa o Pathfinder.
A pesar de disminuir las ventas en Latinoamérica un 1,6 por ciento hasta las 221.900 unidades, Brasil fue un bálsamo para la firma nipona, donde logró vender 98.000 vehículos, un 18,4 por ciento más.
Japón no ayudó tampoco a impulsar las ventas y registró un retroceso del 1,3 por ciento con respecto a 2011 (hasta 647.000 vehículos), a pesar del buen recorrido de su gran apuesta, el modelo eléctrico Leaf, del que se vendieron 11.600 unidades (33,9 % más), y unas 62.000 unidades en todo el mundo.
«Nissan ha reforzado su posición como líder del mercado en vehículos eléctricos y cero emisiones durante el año fiscal», detalló la empresa en el comunicado.
Mientras, para el actual ejercicio 2013, Nissan, que cuenta con cerca de 267.000 empleados en todo el mundo, se mostró optimista en línea con el actual tipo de cambio del yen, en mínimos en 4 años con el dólar y el euro.
De este modo, en sus previsiones estima que alcanzará un beneficio neto de 3.440 millones de euros, mientras que sus ventas llegarán a los 91.800 millones de euros, en un año en el que espera superar su récord y colocar 5,3 millones de vehículos, un 7,8 por ciento más que en 2012.
«Hemos tomado medidas que nos permitirán navegar con vientos desfavorables y retomar un crecimiento significativo», subrayó su presidente, que apostó de nuevo por su ambiciosa estrategia a medio plazo «Nissan Power 88», cuyo objetivo es, entre otros, el de lograr una cuota de mercado del 8 por ciento mundial para 2016.
