Se harían «con el consentimiento del pueblo japonés», según primer ministro japonés
El nuevo primer ministro nipón, Shinzo Abe, no descarta permitir que se construyan nuevos reactores nucleares en Japón, después de que en su visita el pasado sábado a la maltrecha central de Fukushima abriera la puerta a retomar la energía nuclear en el país.
«Los nuevos reactores serán completamente diferentes a los de la central de TEPCO (operadora) de Fukushima Daiichi que causaron la crisis nuclear», afirmó Abe durante un programa de televisión local, en declaraciones recogidas hoy por la agencia Kyodo.
Abe además añadió que esas nuevas unidades las construirán «con el consentimiento del pueblo japonés», lo que da nuevas pistas sobre el modelo de política energética que pretende el nuevo Gobierno del Partido Liberal Demócrata (PLD), ratificado en el poder la semana pasada.
Para el primer ministro, de 58 años, la central de «Fukushima Daiichi no era capaz de asegurar el suministro energético tras el tsunami que golpeó la zona, pero la de Fukushima Daini (a escasos 12 kilómetros de la accidentada planta) sí era capaz», una diferencia que «debemos valorar», dijo.
Las declaraciones se producen después de que el sábado Abe inspeccionara, por primera vez desde que asumió el cargo, la central de Fukushima, epicentro de la crisis nuclear, para comprobar las labores de desmantelamiento.
A pesar de que su compromiso durante las elecciones fue el de revisar la necesidad de retomar las nucleares en tres años, en los pocos días que el nuevo Ejecutivo lleva en el poder han adelantado su intención de desviarse del camino abierto por el anterior Gobierno de abandonar la energía atómica a partir del año 2030.
En Fukushima, Abe prometió «medidas políticas responsables» y criticó la meta acordada por el Gabinete del ex primer ministro, Yoshihiko Noda, ya que, en su opinión, «no se va a convertir en realidad solo porque se desee», lo que entreabrió la puerta a la posibilidad de reanudar gradualmente la energía atómica.
Mientras, el nuevo ministro de Economía, Comercio e Industria, Toshimitsu Motegi, fue más allá y aseguró que Japón tiene que «reconsiderar» el objetivo de abandonar las nucleares y apuntó a la necesidad de garantizar la seguridad de las plantas nucleares como un paso previo para decidir su reactivación.
Desde que se produjera el accidente en Fukushima en 2011, el peor desde Chernóbil en 1986, Japón ha ido deteniendo paulatinamente por seguridad los reactores atómicos del país, quedando en la actualidad únicamente dos activos en el centro. (EFE)