Honda, Canon y Hitachi figuran entre las compañías afectadas
El conflicto que enfrenta a Japón y China por las islas Senkaku continúa pasando facturas a las empresas japonesas.
Ante la caída de la demanda de productos de marca nipona en China, las compañías japonesas han revisado a la baja sus proyecciones de ganancias para el actual año fiscal, que culmina en marzo de 2013.
Al comienzo del año fiscal, las empresas que cotizan en Bolsa auguraban un incremento medio de 22 por ciento de sus beneficios brutos. Sin embargo, tras los sucesos en China, el estimado es inferior al 16 por ciento, reveló el diario Nikkei.
Honda calcula que sus ganancias netas crecerán 77 por ciento interanual este año fiscal, muy por debajo del 120 por ciento estimado previamente. El fabricante de vehículos atribuye cerca del 30 por ciento del descenso a problemas relacionados con China.
La compañía automotriz, que ha reducido su meta de ventas anuales en el mercado chino de 750.000 a 620.000 unidades, considera que la disputa territorial continuará erosionando sus ventas hasta principios de 2013.
Por su parte, el fabricante de piezas electrónicas Mitsumi Electric, que preveía unas ganancias netas de mil millones de yenes, vaticina unas pérdidas de 12.500 millones de yenes. La planta que la firma tiene en la ciudad china de Qindao sufrió graves daños.
Mientras tanto, Hitachi Construction Machinery prevé vender 35.300 millones de yenes menos de lo inicialmente estimado. Los proyectos de infraestructura han ralentizado su crecimiento, afectando la demanda de maquinaria de construcción.
Otra de las compañías golpeadas por el conflicto con China es Canon. La demanda de sus cámaras con objetivos intercambiables ha caído sustancialmente.
El vicepresidente ejecutivo de la empresa nipona, Toshizo Tanaka, entrevistado por Nikkei, reveló que la afluencia de público a sus tiendas ha disminuido. “Es difícil comprar productos japoneses bajo el actual ambiente”, declaró.