Gobernador okinawense critica excesiva concentración de fuerzas militares de EE. UU. en la isla
Okinawa no da su brazo a torcer. El gobernador de la sureña prefectura japonesa, Hirokazu Nakaima, insistió en que la base militar estadounidense de Futenma debe ser reubicada fuera de Okinawa, informó Mainichi Shimbun.
Los gobiernos de Japón y EE. UU. han acordado trasladar la base de la ciudad de Ginowan a la menos poblada de Nago.
Nakaima dijo en Washington que el plan no resolverá el problema de la excesiva concentración de instalaciones militares estadounidenses en Okinawa.
Futenma obstaculiza el desarrollo económico de Ginowan, pues la base está en medio de la ciudad, manifestó el gobernador, quien remarcó que sería mucho más fácil reubicarla en las islas principales de Japón.
Con respecto a los controvertidos aviones militares estadounidenses Osprey, Nakaima advirtió: “Si ocurre un accidente, podría causar un serio problema en las relaciones entre Japón y EEUU».
“Si el avión es seguro, entonces que se despliegue en todo Japón”, añadió. Dos Osprey se estrellaron este año en Estados Unidos y Marruecos, poniendo en tela de juicio su seguridad.
Pese a sus cuestionamientos a la presencia militar norteamericana en su prefectura, el gobernador destacó la importancia de la alianza nipoestadounidense.
Nakaima también se refirió a la violación de una mujer japonesa perpetrada por dos soldados de Estados Unidos. El gobernador okinawense dijo que la respuesta de los altos mandos norteamericanos fue rápida (impuso al toque de queda a su personal), lo que indica que “al parecer están tomando el asunto en serio”.
