Médico nacido en Osaka es considerado el «padre» de las llamadas células iPS
El médico japonés Shinya Yamanaka, galardonado con el Nobel de Medicina, está considerado el «padre» de las llamadas células iPS, que poseen la capacidad de convertirse en cualquier tipo celular especializado.
Este especialista en cirugía ortopédica, de 50 años, logró en 2006 generar las células madre pluripotentes inducidas (iPS) con características que, hasta entonces, los investigadores creían que sólo poseían las células madre embrionarias.
Sus primeros logros los hizo a partir de células adultas obtenidas de la piel de ratones, y para 2007 había conseguido generar con éxito células iPS también a partir de células de piel humana.
El descubrimiento supuso una verdadera revolución, al dejar obsoleto el uso de su equivalente natural, las células madre embrionarias -cuya obtención plantea problemas éticos y conlleva grandes dificultades-, lo que le valió numerosos reconocimientos, entre ellos el prestigioso Premio Shaw.
Nacido en la ciudad de Higashi Osaka (centro de Japón) el 4 de septiembre de 1962, Yamanaka estudió medicina en la Universidad de Kobe y posteriormente hizo un doctorado en la Universidad de Osaka.
Fue en el hospital de esta ciudad, durante su formación como médico, donde decidió dedicarse a la investigación, lo que le llevaría en 1993 a desplazarse a San Francisco (EEUU).
Durante su estancia en Estados Unidos, en el Instituto Gladstone de Enfermedades Cardiovasculares, descubrió de forma fortuita un gen relacionado con las células madre, algo que aplicaría posteriormente en sus investigaciones en ese terreno.
Regresó a Japón en 1996 y, tras un tiempo como profesor asistente en Osaka y en el Instituto de Ciencia y Tecnología de Nara, en 2004 se convirtió en profesor en la Universidad de Kioto, donde lograría con su equipo el hito de crear las células iPS en 2006.
Actualmente es director del Centro para la Investigación y la Aplicación de Células iPS de la Universidad de Kioto, donde lleva a cabo su trabajo con el objetivo, afirma, de contribuir al desarrollo de la medicina regenerativa.
El año pasado, durante una visita a España para recibir el premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Biomedicina, confesaba que se lanzó a buscar la alternativa de crear células iPS ante el nacimiento y crecimiento de sus hijas, que le recordaron que «cualquier ovocito fecundado puede desarrollarse y convertirse en un ser humano».
El propio Yamanaka considera que la investigación de las células iPS aún está en sus pasos iniciales, ya que todavía se debe constatar que son seguras y eliminar los riesgos antes de su aplicación clínica.
En varias ocasiones el científico japonés ha criticado las patentes que restringen el uso de las nuevas tecnologías en medicina y ha sostenido que éstas deben ser accesibles también a aquellos con menos recursos.
También ha llevado a cabo varias campañas para reclamar mayores recursos financieros para la investigación, una de las más recientes en marzo de este año, cuando durante un maratón solidario en Kioto logró obtener un fondo de unos 11 millones de yenes (más de 100.000 euros) con este fin.
En aquel maratón participó el propio investigador que, en calidad de «embajador» científico, logró completarlo en 4 horas, 3 minutos y 19 segundos.
Shinya Yamanaka es el primer japonés que obtiene el Nobel de Medicina desde 1987, cuando su compatriota Susumu Tonegawa lo ganó por sus trabajos sobre los fundamentos genéticos de la formación de anticuerpos en el organismo. (EFE)